El BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 624 millones en el primer trimestre de 2014, el 64% menos que un año antes, debido a la ausencia de los ingresos extraordinarios logrados entonces, aunque excluido ese efecto, el beneficio hasta marzo hubiera crecido el 18,7 %, ha informado la entidad a la CNMV.
La entidad financiera surió un retroceso en casi todas las líneas de la cuenta de resultados. El margen de intereses, el que mide la diferencia entre lo que se paga por depósitos y se ingresa por críéditos rerocedió el 6,4% hasta 3.391 millones. Si se le suman las comisiones sale 5.051 millones, el 6,8% menos. El margen neto cae por su parte el 8,4% hasta 2.438 millones.
Los críéditos a la clientela cayeron el 6,1% a cierre de marzo, hasta los 349.746 millones de euros, al mismo tiempo que los depósitos crecieron el 1,7%, hasta los 309.817 millones.
Asimismo, los indicadores de riesgos de este periodo “muestran claros signos de mejoraâ€, como la tasa de morosidad sin actividades inmobiliarias, que en todo el grupo cayó “por primera vez desde 2011â€, hasta el 4,6% con una cobertura del 59%, aunque la global subió al 6,6 % desde el 5,3 % de marzo de 2013.
BBVA vendió más de 3.000 unidades entre enero y marzo, con descuentos cercanos al valor neto contable, cifra que junto a las operaciones realizadas en nombre de terceros, ascendió a cerca de 5.000 unidades. El área se anotó un resultado atribuido de -231 millones de euros, notablemente menos negativo que en los periodos precedentes.
