Por... Luis Brizuela Brínguez
La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó a 6,3 por ciento, la cifra más baja en casi seis años, revelaron datos oficiales del Departamento de Trabajo.
El mes anterior el índice de paro se ubicaba en 6,7 por ciento.
De acuerdo con la entidad, los empleadores agregaron 288 mil nuevos puestos, la mayor cifra en dos años, si bien 9,8 millones de ciudadanos permanecen sin trabajo.
Según el informe, la caída obedece principalmente a que menos personas están ingresando en el mercado laboral.
La cantidad de desempleados de largo plazo, aquellos que han pasado seis o más meses sin empleo, disminuyó a 3,5 millones en abril, 287 mil menos que el mes anterior, indicó.
El presidente Barack Obama llamó a continuar generando empleos con el objetivo de respaldar la clase media estadounidense, severamente golpeada durante la crisis económica de 2007.
El mandatario urgió nuevamente al Congreso a elevar el salario mínimo y a aprobar legislaciones pendientes dirigidas a fomentar la inversión en infraestructuras.
Prometió trabajar con el órgano legislativo para resolver esta situación, si bien volvió a reiterar que recurriría a sus facultades ejecutivas si la oposición republicana persiste en boicotear su agenda de gobierno.
El miíércoles, la bancada republicana en el Senado bloqueó una medida que permitiría avanzar en la discusión de un proyecto de ley para elevar el salario mínimo de 7,25 a 10,10 dólares la hora.
Tanto el Ejecutivo como los demócratas han convertido el aumento salarial en punto central de su agenda de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
Desde su discurso sobre el Estado de la Unión a principios de este año, Obama presiona al Capitolio para aumentar el salario mínimo a 10,10 dólares por hora, un nivel que según los partidarios ayudaría a las familias a pagar sus cuentas y fortalecería a la clase media, motor de la economía estadounidense por sus niveles de consumo.