AFP
La Feria anual de petróleo y gas de Irán se inaugura este martes en Teherán, con unas 600 empresas extranjeras que buscan posicionarse de cara a un retorno a las operaciones a gran escala en el sector, si se le levantan las sanciones internacionales.
Poseedor de una de las mayores reservas de petróleo y gas del mundo, este sector es la piedra angular de la economía iraní, pero el país se vio duramente afectado por el embargo estadounidense y europeo en los sectores de energía y banca en 2012.
Las empresas de energía más importantes se alejaron o se abstuvieron de realizar negocios con Teherán debido a las sanciones económicas impuestas como sanción por el políémico programa nuclear del país.
Algunos gigantes petroleros asiáticos han tratado de llenar este vacío, pero la semana pasada Irán canceló un contrato con la China National Petroleum Corporation utilizando como argumento el fracaso de íésta para asegurar la salida del oro negro del país.
En virtud de un acuerdo provisional con el grupo P5+1 (Gran Bretaña, China, Francia, Rusia, Estados Unidos y Alemania) que entró en vigor en enero, a Irán se le ha permitido mantener sus exportaciones de petróleo en unos 1,2 millones de barriles diarios.
El país espera ansiosamente que la situación mejore, y a los inversores extranjeros.