Pfizer lo intenta por última vez. La mayor farmacíéutica del mundo ofrece 117.000 millones de dólares por la británica AstraZeneca. Es la tercera que pone sobre la mesa. Aunque descarta ir por la vía hostil, en esta ocasión sí se dirige directamente a los accionistas de su rival para pedirles que se movilicen. Ian Read, su consejero delegado, prefiere negociar por la vía amistosa.
Read deja de esta manera claro que si esta oferta no sienta la base para discutir, abandonará en banda. El ejecutivo de origen escocíés ya se declaró la semana pasada decepcionado con la falta de compromiso de AstraZeneca por sentarse a hablar. Wall Street lo vio como la excusa para atacar por una vía más agresiva. La última oferta la valoraba en 106.000 millones de dólares.
“Hemos intentado repetidamente entablar un proceso constructivo con AstraZeneca para explorar la combinación de nuestras dos compañíasâ€, dice Pfizer en un comunicado, en el que señala que la dirección de la británica sigue al margen. Por eso advierte de que “el tiempo se agota†a la vez que deja claro que va a ser disciplinada a la hora de fijar el precio de la operación.
La última propuesta representa un incremento del 15% respecto al precio que indicó a comienzos de mes. Además, la parte que se desembolsaría en efectivo sería mayor, del 45%. El resto sería a travíés de un intercambio de acciones. Hasta ahora la dirección de AstraZeneca se cerró en banda, porque consideraba que no se estaba teniendo en cuenta la transformación de la compañía.