El Banco Central Europeo (BCE) y un grupo de bancos centrales nacionales, entre ellos el de España, han cerrado un acuerdo sobre el oro, por el que se comprometen a continuar coordinando sus operaciones sobre esta materia "a fin de evitar perturbaciones en los mercados" y manifiestan que en la actualidad "no tienen previsto realizar ventas significativas" del mismo.
El pacto, que entrará en vigor el 27 de septiembre de este año, tras la expiración del acuerdo actualmente vigente, se revisará dentro de cinco años, según informó en una nota el Banco Central Europeo.
Los bancos centrales que han firmado este acuerdo son, además del BCE, los nacionales de Bíélgica, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Chipre, Letonia, Luxemburgo, Malta, Holanda, Austria, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Suecia y Suiza.
El objetivo del Cuarto Acuerdo sobre el Oro de los Bancos Centrales (CBGA por sus siglas en inglíés) es "clarificar sus intenciones con respecto a sus tenencias de oro".
En el acuerdo se incluye tambiíén que "el oro seguirá siendo un elemento importante en las reservas monetarias mundiales".
La cotización del oro ronda hoy los 1.300 dólares la onza, pero analistas como Goldman Sachs prevíén que cerrará el año en torno a los 1.050 dólares.
En un informe a inversores, el alza del oro ha sido impulsada por tres factores clave que dejarán de tirar de la cotización pronto: la ralentización económica de EEUU, la mayor demanda procedente de China y el aumento de la tensión geopolítica internacional.
"Vemos claros catalizadores para el último rally en los precios del oro, este movimiento ha estado largamente relacionado a los tipos de interíés de EEUU. Como resultado, vemos potencial para una importante caída", indican los analistas de Goldman.