INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: ¿Quíé preocupa en la calle?, preguntas sobre la crisis  (Leído 890 veces)

Varmys

  • Visitante
¿Quíé preocupa en la calle?, preguntas sobre la crisis
« en: Septiembre 18, 2008, 05:00:55 pm »
¿Quíé preocupa en la calle? 6 respuestas a 6 preguntas sobre la crisis

La mayor crisis de liquidez se ha convertido ya en primera noticia de los telediarios... Muchos ciudadanos se preguntan cómo les pasará factura. Una crisis y muchos frentes abiertos: el sector financiero sigue purgando los excesos de una etapa expansiva, con quiebras incluidas, mientras que el crecimiento se resiente, sin que España sea una excepción. Por su parte, Rajoy ha presentado a los empresarios una baterí­a de medidas para hacer frente a la crisis.


El desempleo avanza, pero los precios suben, al tiempo que la bolsa se desploma (el Ibex 35 marcó ayer un nuevo mí­nimo en tres años). Problemas que se han acelerado tras el verano y que están provocando que se realicen muchas preguntas. Aquí­ tenemos algunas respuestas a las que sugerí­an ayer algunos lectores en elEconomista.es y las que surgieron al realizar una pequeña encuesta a pie de calle.


¿Quebrará un banco español? ¿Recuperarí­a mi dinero si sucediera?
Los expertos piensan que es muy difí­cil que se produzca dentro de nuestras fronteras algo similar a lo que sucede en Estados Unidos. Por una parte, el negocio de la banca española no se parece al de las entidades norteamericanas con mayores problemas, tales como las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac o el banco de inversión Lehman Brothers. Las primeras se dedican a comprar hipotecas a bancos o a terceros y a venderlas, posteriormente, a diferentes inversores a travíés de emisiones.

En cuanto a Lehman Brothers su principal negocio era la intermediación de bonos. Por el contrario, los españoles son especialistas en banca minorista: esto es captar recursos de los clientes y reinvertirlos en esos mismos (a travíés de la concesión de hipotecas o de otro tipo de críéditos a empresas), siempre intentando cobrar más intereses por lo que se presta, que por lo que capta. Su punto díébil, por tanto, está en el enorme crecimiento del saldo hipotecario en los últimos años y la financiación otorgada a sectores en crisis, que puedan suspender pagos y entrar en concurso de acreedores: algo que podrí­a aumentar la morosidad del sistema.

En un informe reciente, Cheuvreux calculaba que el ratio de morosidad en España podrí­a alcanzar el 5,5% a finales de 2009. Una tasa, que si bien es elevada comparada con la del cierre de 2007, que era el 0,84%, es similar a la que registraron a finales de año economí­as como la italiana y la alemana y paí­ses en los que no ha quebrado ninguna entidad financiera. Además, la banca española, gracias a las exigencias del Banco de España, está preparada para enfrentarse a un incremento de la morosidad.

"En la actualidad (diciembre de 2007), los fondos de insolvencias cubren en más de dos veces el volumen de activos dudosos de tal modo que si estos se multiplicaran por dos, las entidades, a nivel agregado, tendrí­an constituidos los fondos necesarios, sin que ello repercutiera en sus resultados", explica el Banco de España en un informe. La tasa de cobertura media en Europa se sitúa ligeramente por encima del 65%.

De cualquier forma, en el caso de que un banco quebrara, el Fondo de Garantí­a de Depósitos, le devolverí­a como máximo 20.000 euros de los depositados en cuentas o imposiciones en la entidad. Por ello, si su patrimonio es elevado, siempre se recomienda ser cliente de varias entidades y, sobre todo, diversificar por activos: productos financieros, bolsa, fondos de inversión, renta fija... cuantos más productos se tengan, más difí­cil es.


¿Subirá aún más el precio de la cesta de la compra y la gasolina?
Una de las peculiaridades de la crisis actual es que está compuesta por una compleja suma de partes. Los problemas del sector financiero se han unido a un entorno de menor crecimiento económico mundial, que se anticipa que pudiera llegar a ser recesivo, pero con un importante incremento de los precios, especialmente de lo que se considera como productos básicos. De acuerdo con los datos del INE (Instituto Nacional de Estadí­stica), en los doce últimos meses el precio de algo tan básico como la harina de trigo se ha disparado un 30%; el de los huevos, un 11; el de la leche, lo mismo?

En resumen, los únicos alimentos frescos que son hoy más baratos que hace un año son la anchoa, el jurel, el salmón, los mejillones, las patatas y las cebollas. No obstante, si las previsiones del Gobierno, que indican que la inflación despedirá el año por debajo del 4%, no fallan, lo normal es que los incrementos sean más moderados; incluso que se haya visto un pico en los precios estos años de algunos alimentos.

Por ejemplo, durante el mes de agosto, ya cayeron 15 de los alimentos frescos que controla el INE, la mitad de los que estudian. El descenso de las materias primas y los productos básicos en los mercados internacionales (el cacao cede un 20% desde el 30 de junio; el trigo, un 23%; la soja, un 29%), y el del petróleo (de un 35% desde sus máximos históricos, que marcó el 11 de julio a 147 dólares), puede convertirse en una ayuda, tanto para que se modere el incremento de los precios de los alimentos como de las gasolinas.

Que se relajen estas últimas (y el fuerte descenso del crudo hace preverlo, aunque, probablemente, el recorte en las gasolineras llegue lentamente y en un grado inferior) serí­a una ayuda para relajar, asimismo, la factura en el supermercado, porque suaviza los costes del transporte.


¿Peligra mi empleo? ¿Quíé tasa de paro se puede alcanzar?
Probablemente íéste sea uno de los caballos de batalla con los que España más tendrá que lidiar: el empleo y el incremento de quienes no lo poseen. Dejando de lado el impacto que esto pueda tener en los ingresos de la seguridad social (el gasto en prestaciones ya se ha disparado cerca del 40%), las previsiones son negativas.

Cheuvreux estima que 2009 cerrará con una tasa de paro equivalente al 15%, frente al 8,6% de la población activa que buscaba un trabajo a finales de 2007. La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) habla de una tasa del 16% a finales de 2010. Es evidente que la clave será que la economí­a española sea capaz, poco a poco, de asumir a esa población sin empleo para salir del bache.

Por el momento, el Gobierno ha propuesto un plan de recolocación de 100.000 parados del sector constructor dentro del actual Plan de Empleo, del que se beneficiarí­an tan sólo un 10% del número de desempleados que se espera genere este sector, que se prevíé roce el millón de trabajadores. Incentivar la inversión empresarial, que fomente la contratación, será clave.


¿Pagaríé más intereses por la hipoteca?
Es probable que si contrató una hipoteca a interíés variable, haya visto como, tras las últimas revisiones, aumentaba el importe que mensualmente le carga el banco. La razón es que el euribor, principal indicador sobre el que se calculan los intereses de su críédito, ha subido. Una por causas naturales (a lo largo de la crisis el precio del dinero en la zona euro se ha encarecido 25 puntos básicos, hasta el 4,25%); la otra, por la crisis financiera.

Para calcular el euribor se toman de referencia los intereses a los que los bancos se prestan dinero entre sí­ y, como existe mucha desconfianza entre ellos, los intereses se mantienen elevados.

Esto significa que si le toca revisar la hipoteca en lo que resta de ejercicio, lo más probable es que la cuota crezca, porque el euribor a 12 meses cerró ayer al 5,363%, cuando hace un año estaba en el 4,696%, y no se espera que baje tanto. Una situación que podrí­a extenderse hasta quienes se la revisaron hasta con el dato de mayo, dado que fue en junio cuando este indicador se disparó por encima del cinco por ciento.

La alternativa más barata para quienes se vean agobiados por la cuota es renegociar las condiciones con su banco o caja. Quizás le puedan ofrecer un periodo de carencia (sólo de pago de intereses) o alargar el periodo de amortización de la misma. Si no, siempre puede llevársela a otra entidad que le ofrezca mejores condiciones; algo que se conoce como subrogación.


¿Caerá la valoración de mi piso?
Algunas voces desde el Gobierno han defendido que no es mal momento para comprar, porque el precio no va a corregir con más fuerza. Sin embargo, esa no es la apreciación de otros expertos que esperan que, cuando se empiecen a conocer los datos de verano, se puedan ver nuevos retrocesos en los mismos.

Por ejemplo, según datos de Aguirre Newman, el precio de los pisos en Madrid, caen alrededor de un 6% en un año.


¿Compro o vendo acciones en bolsa?
Para varios gestores, la bolsa está llena de oportunidades en este momento, pero unas oportunidades que tardarán en florecer. Es decir, que si se está pensando en realizar una inversión ahora, es porque se es capaz de asumir píérdidas a corto plazo y tengan la perspectiva de ganar a medio o largo plazo. Si no, los fondos de inversión de renta fija estatal a corto plazo pueden ser una alternativa. Tienen la ventaja que, cuando rebote la bolsa, pueden traspasarse a otro de renta variable sin pagar impuestos.

http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/756481/09/08/6-respuestas-a-6-preguntassobre-la-crisis.html