Repsol comienza a mover ficha. Tras el acuerdo con Argentina por la expropiación de YPF y el canje de los bonos argentinos, la petrolera española ha realizado una oferta a Marathon Oil por activos maduros que la compañía estadounidense tiene en Noruega. La operación podría alcanzar los 2.000 millones de euros, según fuentes conocedoras de la misma, aunque tambiíén hay otras petroleras interesadas.
El mercado está expectante ante los movimientos que pueda hacer próximamente Repsol, que tiene más de 10.000 millones de euros disponibles para realizar inversiones, despuíés de que haya vendido el 60% de los bonos soberanos que Argentina pagó para compensar la expropiación de YPF por 2.000 millones de euros y de que se haya deshecho del 11,8% que aún mantenía en la petrolera estatal argentina por 900 millones.
La compañía que preside Antonio Brufau ha puesto el foco en Noruega. Según adelantó El Economista, Repsol habría mostrado interíés en los activos que tienen en el país la canadiense Talisman Energy, que habría puesto a la venta los cuatro bloques que explota, la francesa Total, y la estadounidense Marathon Oil. Pues bien, fuentes conocedoras de estos movimientos aseguran que la petrolera española ya ha ofertado por los campos en producción que tiene Marathon Oil en el país nórdico.
Según las mismas fuentes, la compañía está a la espera de recibir el visto bueno de la estadounidense, que tambiíén tiene sobre la mesa otras ofertas. Previsiblemente, habrá un corte de tres empresas y Repsol espera ser una de ellas. La oferta asciende a cerca de 2.000 millones de euros y la respuesta se conocerá en los próximos días.
Marathon Oil explota seis campos en Noruega: Alvheim (con una participación del 65%), Boyla (65%), Vilje (46,9%), Viper/Kobra (65%) y Ví¶lund (65%). La compañía, además, explora amplias zonas en alta mar de Noruega.
Noruega se presenta como una zona estratíégica para Repsol y la industria por el gran volumen de hidrocarburos que se espera descubrir. No en vano, es el país de Europa occidental con las reservas de hidrocarburos más importantes. Desde 2009, la compañía ha multiplicado sus esfuerzos en el ámbito de la exploración para asegurar los activos y llegar a desempeñar un papel reconocido en la zona. En la actualidad tiene un total de 18 licencias de producción en zonas de los mares del Norte, de Noruega y de Barents, en la Plataforma Continental Noruega. De estas 18 licencias, Repsol es el operador en 6 de ellas. Este mismo año ha adquirido tres licencias.
La operación encaja dentro de las reglas de inversión que se ha fijado la compañía: en upstream (exploración y producción), en países OCDE, en activos en explotación y que aporten crecimiento. La petrolera lleva tiempo rastreando el mapa para acometer importantes inversiones despuíés de deshacerse el año pasado de sus activos de GNL (gas natural licuado), que traspasó a Shell por más de 5.000 millones de euros. Así, además de Noruega, la compañía estaría mirando otras opciones. Una de ellas sería la adquisición de los activos de la canadiense Pacific Rubiales en Colombia, según ha publicado Vozpopuli.
En cualquier caso, Repsol camina con pies de plomo. "Lo haremos sin prisa, sabiendo que debemos recuperar nuestro camino. Si encontramos una ventana de oportunidad, iremos a por ello. ¿Cuanto antes mejor? Yo más bien diría que cuanto mejor precio, mejor", afirmó recientemente el director financiero de la compañía, Miguel Martínez, en una conferencia con analistas.
Este martes mercado tambiíén ha especulado con la posible construcción de una planta de exportación de gas en Canadá por 2.000 millones de dólares. La nueva planta, según Bloomberg, se construiría en la actual de Canaport LNG, que se diseñó para importar gas natural licuado (GNL) y está infrautilizada.
La supuesta operación no sentó nada bien a los inversores, que ven en ella un paso en falso, ya que supondría una nueva apuesta por el GNL despuíés de haber deshecho prácticamente todas sus posiciones en este negocio. Además, no encajaría dentro de la regla de inversiones que se ha impuesto Repsol. Las acciones de la petrolera que comanda Brufau cedieron el 1,2%, aunque ayer remontaron un 1,8%.