España ha recuperado competitividad en el último año gracias a las medidas de ajuste, la salida de la recesión y, en especial, al recorte generalizado de los salarios. Gracias a esta mejora, el país ha avanzado del puesto 45 al 39 en la lista de los 60 Estados más competitivos que anualmente elabora la escuela de negocios suiza IMD. Con este salto, que devuelve a España al lugar en el que estaba en la clasificación de 2012, el mercado laboral español adelanta a Italia, que retrocede al puesto 46.
De hecho, entre los países europeos, solo hay dos que retroceden: la propia Italia y Grecia, el país que desató la crisis del euro y que sigue inmersa en una grave crisis casi cinco años despuíés. Por este motivo hay que retroceder hasta el puesto 57 para encontrarse con Grecia. En cuanto al resto de países europeos que han pasado por el rescate de sus socios, Irlanda y Portugal mejoran al puesto 15 y 43, respectivamente.
Europa, según explica Arturo Bris, el responsable del centro para la competitividad de IMD que realiza el informe, mejora en líneas generales gracias a su gradual recuperación económica. Gracias a la misma dinámica, Noruega entra en los 10 mejores al avanzar al puesto nueve.
En este selecto grupo ya estaban Noruega, que sigue en díécima posición o Alemania, en la sexta. Por delante se mantienen Suecia, que está en el quinto puesto, y Suiza, que repite como segundo país más competitivo del mundo. La lista, un año más, la sigue liderando Estados Unidos por, según explica IMD, su resistencia económica, su mejor desempeño laboral y su dominio en tecnología e infraestructura.
Además, sin salir del podio, que se completa con pequeñas ciudades Estado como, además de Suiza, Singapur y, en cuarto lugar, Hong Kong, Bris explica que sus puntos fuertes residen en su capacidad exportadora, su eficiencia para hacer negocios y su nivel de innovación.
El informe, además de computar los niveles de competitividad, tambiíén analiza la imagen exterior de los países a la hora de hacer negocios, datos que obtiene a partir de una encuesta a un grupo de ejecutivos de cada uno de estos países. La clasificación, sobre todo en lo que concierne a los 10 primeros, no varía significativamente.