El consejo de administración de Repsol ha dado luz verde al reparto de un dividendo extraordinario de un euro bruto por acción que se hará con cargo a los resultados del ejercicio en curso. El importe será abonado el próximo 6 de junio y supondrá un desembolso de 1.324 millones de euros entre sus accionistas.
El dividendo extraordinario, que se hará con cargo a los resultados de este año, llega despuíés de que la petrolera culminara la pasada semana la venta de todos los bonos argentinos obtenidos como compensación por la expropiación de YPF y de la participación que todavía conservaba en la empresa argentina, lo que le ha reportado unos ingresos de 6.308,5 millones de dólares (unos 4.639 millones de euros).
De acuerdo con los registros de la CNMV, los principales accionistas de Repsol son Caixabank, con un 12,9%; Sacyr, con un 9,5%; Pemex, con un 9,4%, y Temasek, con un 6,2%.
Con este reparto, Caixabank ingresaría unos 170 millones de euros, Sacyr y Pemex en el entorno de los 125 millones y Temasek, unos 82 millones de euros.
Adicionalmente, y de acuerdo a la información remitida a la CNMV, el consejo ha fijado el calendario de ampliación de capital liberada para el pago de uno de los tramos del antiguo dividendo complementario. Según lo acordado el 19 de junio comenzará negociación de los derechos de asignación gratuita. Los accionistas dispondrán hasta el 27 de junio para solicitar la venta de los títulos a la compañía o lo que es lo mismo pedir el cobro en efectivo. El 4 de julio dejarán de cotizar los derechos en el mercado.
Los nuevos títulos que reciban los accionistas que opten por cobrar en especie, que serán emitidos en una ampliación de capital cuyo importe dependerá de la aceptación de la oferta, previsiblemente comenzarán a cotizar el 16 de julio.