Por... Amilcar Morales Garcia
La conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) alteró los gastos de la contienda por la presidencia francesa de 2012 por un monto de 14 millones de euros, de acuerdo con revelaciones periodísticas difundidas hoy.
Un reportaje del diario Le Journal du Dimanche (JDD) señala que la empresa Bygmalión, por medio de su filial Event y Cie, organizó 42 actos públicos cuyo costo oficial de cinco millones de euros se cargó al presupuesto de campaña autorizado por las autoridades electorales.
El verdadero precio de estas actividades, sin embargo, era de 19 millones de euros y la diferencia fue cobrada a las cuentas normales de la UMP, en su mayor parte por medio de facturas ficticias, de acuerdo con la publicación.
La operación tenía como objetivo disfrazar el verdadero costo de la campaña para la reelección del entonces presidente Nicolás Sarkozy (2007-2012), que superó con creces el límite legal establecido en 22 millones.
Un testigo no identificado por el diario dijo haber confesado que tenían órdenes de hacer dos facturas de cada acto, una por un monto reducido destinada a las cuentas de campaña, y otra para la UMP.
Según el JDD esta semana la policía francesa recuperó durante un allanamiento a las instalaciones de Bygmalión las pruebas de esta doble contabilidad.
La pregunta ahora, indica el reportaje, es saber cómo un montaje de tal magnitud presuntamente pasó desapercibido a los ojos de los principales dirigentes de la agrupación.
El entonces secretario nacional de la UMP, Jean-Franí§ois Copíé, renunció el martes al cargo de presidente provisional debido al escándalo, pero dijo ser inocente.
Mientras, Jíérome Lavrilleux, ex director adjunto de la campaña electoral de Sarkozy reconoció algunos "deslices financieros" y negó que hubiese una desviación de fondos.
Por su parte, los tesoreros de la UMP durante la contienda, Guillaume Lambert y Philippe Briand, dijeron estar asombrados por las revelaciones.
El caso, cuyas consecuencias aún son impredecibles para la mayoría de los especialistas, quedará ahora en manos de la justicia, que deberá determinar las responsabilidades, precisa el Journal du Dimanche.