La filial del Santander en Estados Unidos, Santander Consumer USA (Scusa), cotizada en Bolsa, ha comunicado que suspende el pago de dividendos para lo que queda de 2014. El 30 de mayo pasado, la filial de consumo (financiera de coches) abonó 0,15 dólares por acción y ha comunicado que no volverá a realizar pagos “hasta recibir la aprobación de la Reserva Federal, Fedâ€, algo que no se espera hasta 2015.
“La Reserva Federal informó a Santander Holdings USA [Shusa, la matriz del grupo en EE UU] el 22 de mayo 2014 de que no se opone al pago de Scusa del dividendo de mayo, siempre que Santander contribuya al menos con 20,9 millones de dólares de capital para Shusa, de modo que la posición de capital consolidado de Shusa no será modificada por el dividendo de mayoâ€, dice el comunicado del Santander en Nueva York. Esto supone que para que la filial cotizada en Bolsa pueda repartir el dividendo de mayo, la entidad presidida por Emilio Botín debe hacer una inyección equivalente a la matriz. En principio, los dividendos eran trimestrales, pero Santander Consumer se ve obligada a modificar la política de dividendos con que salió a Bolsa.
La razón de la suspensión es que el Santander suspendió en marzo pasado el examen de capital que realizó la Fed a las grandes entidades. Una de las principales razones por las que no obtuvo el aprobado el Santander fue por el deficiente funcionamiento de los sistemas internos de control de riesgos de la entidad. El Santander colocó en Bolsa el 21,6% de la financiera de automóviles en enero pasado a 24 dólares por acción.
La Reserva Federal tambiíén informó a Shusa que, hasta que la Reserva Federal emita una aprobación del plan de capital de Shusa, cualquier dividendo futuro Scusa requerirá una autorización específica de la Fed, como ha publicado hoy La Celosía.
El Santander no tiene previsto presentar un plan nuevo hasta enero de 2015. Por último, Scusa advierte de que “espera incurrir en costos más elevados de lo previsto inicialmente en relación con el cumplimiento y ayudar a Shusaâ€, “podría tener un efecto material adverso†en la sociedad “y el precio de cotización de sus acciones ordinariasâ€.