El Bundesbank ha elevado en un 0,2%, hasta el 1,9%, su previsión de crecimiento para la economía alemana en este año, gracias al empuje de la demanda interna y a una recuperación de la eurozona mejor de lo esperado.
El pronóstico de primavera difundido por la autoridad monetaria alemana prevíé, además, que el PIB de la mayor economía de Europa avanzará un 2,0% en 2015 -manteniendo el cálculo de la última previsión, de diciembre- y un 1,8% en 2016.
"Junto a la progresiva mejora de la situación económica en los países industrializados y la gradual recuperación de la eurozona contribuye de forma no testimonial al robusto crecimiento de la economía alemana el auge de la demanda interna", asegura el presidente del Banco Central Alemán, Jens Weidmann.
El documento argumenta que la economía alemana se va a beneficiar de un repunte del consumo privado derivado de las subidas salariales que va a acarrear la escasez de profesionales cualificados y la baja tasa de desempleo, informa Efe.
Además, apunta que el aumento de las inversiones de empresas y administraciones animará al PIB, al igual que la recuperación en el resto del continente europeo impulsará las exportaciones.
La tasa de ocupación seguirá aumentando en Alemania, según las estimaciones del Bundesbank, y seguirá marcando nuevos máximos históricos en los próximos meses gracias a la llegada de inmigrantes que se incorporarán a un mercado laboral que demanda gran cantidad de personal cualificado.
En este sentido, Weidmann indicó que medidas como la jubilación a los 63 años promovidas por la gran coalición liderada por la canciller Angela Merkel -y que afecta a un grupo muy concreto de trabajadores con al menos 45 años cotizados- "no ayuda" a resolver la carestía de profesionales en Alemania.
El informe del Bundesbank apunta, asimismo, que los presupuestos del Estado alemán lograrán el "díéficit cero" tanto este ejercicio como el próximo y que para 2016 se puede esperar un "marcado superávit" por la mejora de la economía y los bajos tipos de interíés.
"Medidas financieras como la mejora de las pensiones aprobada recientemente por el Bundestag (cámara baja) impedirán un desarrollo más positivo de los presupuestos", apostilla crítico el documento del banco central.
Por su parte, la autoridad monetaria pronostica que la inflación continúe por debajo del objetivo a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE) -por debajo, pero cerca del 2%- y que se sitúe este año en el 1,1%, el próximo en el 1,5% y en 2016, en el 1,9%.
El Gobierno alemán y la mayoría de institutos económicos han coincidido en establecer en los últimos meses que el PIB de la mayor economía europea crecerá entre un 1,7% y un 2,0% este año.