Tras una primavera complicada, la Bolsa de Japón vuelve a recuperar el tono y acumula elogios de un número creciente de expertos. El buen aspecto tíécnico del Nikkei es la 'guinda' de un país cuya economía empieza a dar frutos año y medio despuíés de la puesta en marcha del plan de estímulos de Shinzo Abe. Analizamos las formas, directas e indirectas, de tomar el 'Sol Naciente' sin quemarse.
Los Abenomics, el ambicioso plan de reactivación económica que puso en marcha el primer ministro nipón Shinzo Abe tras ganar las elecciones de 2012, han tenido detractores y defensores desde su lanzamiento. Pero en los últimos meses, cuando ha llegado la hora de analizar lo logrado en el último año y medio, parece que la balanza se inclina más del lado de los segundos.
"La puesta en marcha por parte del primer ministro nipón de una reforma a tres bandas, monetaria, fiscal y estructural, con el objetivo de dejar atrás la deflación y alimentar un crecimiento de carácter duradero, está siendo un verdadero catalizador de la economía japonesa y está cambiando la percepción que los inversores tenían del país", asegura Cíédric Le Berre, analista de fondos de UBP, que añade que "todo parece indicar que Japón está superando la deflación y se encamina, paso a paso, hacia un crecimiento en el que predomine el sector privado".
Parece que esas buenas perspectivas se han notado y se reflejan tambiíén en el mercado. Las acciones niponas estuvieron "entre las más rentables de los mercados desarrollados de renta variable en mayo, con una subida del 7 por ciento, a pesar del aumento del IVA, que ha causado volatilidad de los datos económicos", destaca Olivier Gingueníé, director de estrategia de Pictet AM.
En la firma aseguran que siguen prefiriendo acciones japonesas y de mercados emergentes a acciones de Europa y EEUU "Las tasas de crecimiento europeo parecen estar tocando techo. Por su parte las acciones japonesas y emergentes ofrecen valor, cotizando a ratios inferiores a la media, de 12,6 y 10,7 respectivamente".
Por tíécnico la situación tambiíén es prometedora. "El Nikkei tiene que superar la resistencia de los 15.300 puntos (esta semana superó los 15.000) para confirmar que el rebote que ha experimentado desde el soporte clave en tendencia de los 14.000 puntos es sostenible", señala Joan Cabrero, analista de ígora A.F.
Por encima de esa zona, según este experto "retomaría su impecable tendencia alcista de largo plazo y probablemente nos invitaría a subir exposición".
Si quiere estar preparado por si llega el momento de abrir más el grifo de la bolsa japonesa y quiere ganar exposición vía Nikkei, lo mejor es que elija un fondo cotizado (ETF). Por ejemplo, el iShares Nikkei 225 UCITS (o CSNKY), registrado en España, aunque cotiza en Suiza y está denominado en yenes. La inversión mínima en este producto ronda los 13.000 yenes, algo menos de 100 euros.
Sin embargo, dado que las estrategias en índices siempre tienen una vocación algo más cortoplacista (el Nikkei es de hecho la idea más antigua de la cartera de ígora A.F, donde lleva desde 2009), otra vía interesante son los fondos tradicionales. Eso sí, son escasos los accesibles al minoritario español que eligen el Nikkei como referencia: la mayoría opta por el Topix (que es más extenso) como selectivo a batir.
La oferta de productos de bolsa japonesa de gran capitalización con inversiones mínimas asequibles es bastante amplia. Si nos fijamos en el rating, eso sí, sólo uno consigue las 5 estrellas, el máximo que otorga Morningstar. Se trata del Amundi Funds Equity Japan Target, un fondo que en 2014 es el más rentable entre los de mejor calificación: gana más del 3 por ciento desde el 1 de enero.
Quizá este buen tono se deba a la selección de valores atípicos que figura en su top 10: frente a compañías más comunes en las carteras como Sony u Honda, el producto de Amundi escoge nombres que suenan menos fuera de las fronteras niponas, como Tokyo Ohka Kogyo, Toppan Forms., Rohm, Bank of Okinawa o Japan Digital Laboratory. Todas ellas experimentan alzas de entre el 1,2 que se anota la primera y el 19 por ciento, que avanza JDL, que está en máximos anuales.
Pero hay otros fondos con calificación alta, 4 estrellas, que tambiíén tienen un perfil interesante. Entre los más grandes por activos bajo gestión encontramos sendos productos de Pictet, Goldman Sachs y Swiss & Global AM.
El yen es un 'aliado'
Otra forma algo más indirecta de aprovechar las buenas perspectivas de la renta variable nipona es apostar por que el yen continuará depreciándose en sus principales cruces (ya cede un terreno considerable en los últimos meses).
Olivier Gingueníé pronostica que "las acciones japonesas seguirán beneficiándose de un yen más díébil. Aunque el Banco de Japón se haya quedado de brazos cruzados los últimos meses, puede reanudar la relajación cuantitativa si el crecimiento se debilita", algo que presionaría a la baja a la divisa del Sol Naciente.
Precisamente en Ecotrader contamos con varias operativas contra yen, como "apoyo a la tesis de subidas de la bolsa de Japón que mantenemos", señala Joan Cabrero. Estamos largos en euro, aussie, dólar estadounidense y libra contra la moneda nipona. Precisamente, acabamos de aumentar exposición al dólar/yen, aunque para aquellos inversores que estíén fuera la verdadera oportunidad está en la libra/yen, que se sitúa actualmente en precios de apertura.