(PL)
Una delegación ucraniana viaja hoy a viarios países de Europa occidental para gestionar gas barato con compañías energíéticas, tras el corte de los suministros desde Rusia por los impagos de una colosal deuda acumulada desde el pasado año.
La compañía rusa Gazprom suspendió ayer los suministros de carburante a Ucrania ante la falta de avances en el desembolso de los díébitos ascendentes a cuatro mil 500 millones de dólares, acumulados desde noviembre de 2013.
El coloso energíético implantó el nuevo ríégimen de pago anticipado a ese país por el gas importado, lo cual supone el abastecimiento de combustible con previo depósito de los fondos con un mes de anticipación.
Según informó el titular de la empresa Naftogaz Ucrania, Andrei Koboliov, la delegación ucraniana analizará las propuestas de varias compañías europeas en los temas de abastecimiento de reservas del carburante.
Dijo Koboliov, citado por la agencia Unian, que a Kiev le proponen gas más barato en el orden de los 320 dólares por mil metros cúbicos.
En las rondas de negociaciones tripartitas entre Rusia y Ucrania, la Comisión Europea propuso a la parte ucraniana un precio en el diapasón entre 350 y 385 dólares. Gazprom finalmente fijó la tarifa en 385 dólares, con una rebaja de 100 dólares a los costos contemplados en el contrato bilateral vigente desde 2009.
Koboliov comentó que Naftogaz trabaja en la dirección de costos más bajos con las compañías alemana RWE y la francesa Gaz de Francia.
Gazprom presentó igualmente contra Naftogaz una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Estocolmo por la negativa a saldar las deudas.
Al respecto el director del consorcio Alexíéi Miller aseguró en rueda de prensa que la compañía suministró a Ucrania 11,5 mil millones de metros cúbicos de carburante, por los cuales ese país no ha pagado ni un centavo.
Advirtió que Rusia estará atenta a las sustracciones ilegales de gas en territorio ucraniano y, al mismo tiempo, dio garantías de que los consumidores europeos recibirán los volúmenes comprometidos.
Gazprom provee cerca de un tercio de las importaciones de gas a Europa occidental, la mitad de las cuales transita a travíés de Ucrania.
Kiev, por su parte, además de sustraer combustibles por las tuberías y de las reservas en los almacenes en su territorio, tiene la intención de revisar las tarifas por el tránsito del carburante, según adelantó Koboliov.
En Moscú, el Gobierno y Gazprom se mantienen expectantes ante las decisiones que adoptará el presidente Vladimir Putin, en relación con el estado actual de la crisis ruso-ucraniana por el gas.