Moría el año 2009 y Mediaset España, entonces Telecinco, anunciaba una de las operaciones más esperadas por el sector. La compañía comunicaba la compra al Grupo Prisa de su canal en abierto Cuatro y de un 22% de Digital Plus. Meses despuíés, en las cuentas del año 2010, la empresa italiana concretaba un pago por la plataforma de pago cercano a los 488 millones de euros. Telefónica lanzaba ayer una oferta por ese porcentaje del activo que, con todos los variables incluidos, puede llegar a los 355 millones de euros. De aceptarla, la compañía de Paolo Vasile verá esfumarse más de 130 millones en su aventura con la editora de El País.
“Telecinco adquiere mediante canje de acciones el total del capital social de Sociedad General de Televisión Cuatro, que incluye el negocio de televisión en abierto del Grupo Prisa TV, y asimismo adquiere una participación del 22% en DTS (…), que incluye el negocio de televisión de pago del Grupo Prisa TV (Grupo Digital+), mediante el pago de 487.988 miles de eurosâ€, exponía la firma italiana en sus notas explicativas a las cuentas cerradas el 31 de diciembre de 2010. Remataba su argumento dejando claro que el precio se fijaba en línea con el pago efectuado por Telefónica para adquirir otro 22% de la empresa de los Polanco. Más de tres años despuíés, la multinacional de Cíésar Alierta daba ayer un paso al frente para tomar el 100% de Canal+, despuíés del acuerdo alcanzado con Prisa para adquirir su 56%.
Con este objetivo, comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la presentación de una propuesta por la participación de Mediaset. En concreto, le ofrecía 295 millones por el citado 22%, además de una serie de cantidades variables si se cumplen determinados hitos, la mayoría al alcance de la editora de Telecinco. Por ejemplo, esta se embolsará 10 millones de euros más si la teleco cierra su transacción con Prisa y otros 20 en función de la evolución de los clientes de la plataforma en los próximos cuatro años. Finalmente, la renuncia al derecho de tanteo le reportaría 30 millones extra. Resulta difícil explicar el movimiento del gigante español si no hay ya un acuerdo al menos apalabrado con su socio, que tiene hasta el viernes para decidir.
La buena noticia para Mediaset es que parte del necesario ajuste ya está hecho, al punto que las minusvalías respecto a la última tasación del activo apenas alcanzarían los 30 millones de euros. No en vano, la compañía valoraba en libros su participación en Canal+ en 385 millones a 31 de diciembre de 2013. “El grupo, en base a lo establecido en la normativa contable, ha procedido a realizar un test de deterioro sobre la participación que mantiene en DTSâ€, exponía la compañía en sus balances, en referencia a la sociedad que cobija la plataforma de pago. Las continuas píérdidas de la cadena ya habían obligado a la firma transalpina a acometer recortes puntuales de su valor. De hecho, a finales de 2012, la estimación se situaba en 469,64 millones.
Un ‘ahorro’ de 90 millones
Además, las huestes de Vasile evitarían un mal mayor, ya que un deterioro adicional de Canal+ volvería a impactar sin remedio en sus cuentas, en un importe no baladí. “Se estima que modificaciones equivalentes a un punto porcentual que afecten a cualquiera de los parámetros básicos de negocio incluidos en las proyecciones realizadas (WACC, número de abonados, ARPU o tasa de crecimiento en perpetuidad) implicarían la recuperación del valor original en el caso de movimientos al alza y una desvalorización adicional no superior a los 90 millones de euros en caso de reducción de cualquiera de ellosâ€, admitía Mediaset España en información remitida a la CNMV.
En este sentido, la evolución de la cifra de usuarios no invita ni mucho menos al optimismo, y avala la desinversión. En el primer trimestre de 2010, reciíén hecha pública la entrada de Mediaset en el accionariado de Canal+, la plataforma de pago podía presumir de 1.798.845 abonados. Cuatro años despuíés, la cifra apenas alcanza los 1.631.607, esto es, más de 167.000 prosíélitos menos. Si se compara con el inicio de la crisis, la brecha es aún mayor. No en vano, Telefónica tomará el control de la plataforma de pago con 430.000 clientes menos que en 2007. Todo un tour de force para la multinacional, que apostará por revitalizar el activo dentro de ofertas convergentes de triple o cuádruple play. La plataforma registró píérdidas operativas (ebit) de 19,2 millones en el primer trimestre, un 122,8% más que en el mismo periodo del año anterior, incapaz de rentabilizar los costes del fútbol.
Como publicó ayer El Confidencial, Telefónica corteja con la toma del 100% de Canal+ un jugoso botín en críéditos fiscales. Según consta en las últimas cuentas consolidadas de Distribuidora de Televisión Digital (DTS), la firma acumulaba a 31 de diciembre de 2012 bases imponibles negativas pendientes de compensar por importe de 2.541 millones de euros. Sólo DTS reconocía activos por impuestos diferidos, en esencia críéditos fiscales, por una cantidad de 752,2 millones de euros. Todo con el permiso de las autoridades de Competencia. En el actual escenario, no es de extrañar que la teleco vaya a poner toda la carne en el asador para que el expediente se resuelva en España. Con la pelea que tiene por delante, mejor librarla en casa.