El regulador español del mercado de telecomunicaciones (CNMC) dijo el lunes que Telefónica deberá alquilar a sus rivales Orange y Vodafone el uso del último tramo de su red de fibra, el que transcurre hasta el hogar, al mismo precio del acuerdo que mantiene el operador dominante con Jazztel.
Según el regulador CNMC, esto supone un descuento medio del del 34% respecto a las tarifas inicialmente propuestas por Telefónica y los precios se aplicarán con carácter retroactivo.
El despliegue de la red de fibra se ha convertido en el principal caballo de batalla del sector de las telecomunicaciones en España, que buscan ofrecer servicios integrados con una amplio ancho de banda para fidelizar a la clientela.
El grupo británico Vodafone anunció el pasado mes de marzo la compra de Ono por 7.200 millones de euros para impulsar el negocio de cable y acelerar su crecimiento en España.
Telefónica y Jazztel llegaron a un acuerdo en octubre de 2012 para el desarrollo conjunto de una red de fibra para alcanzar los 3 millones de viviendas a finales de 2014. Según los datos de la CNMC, en España existen 7,35 millones de accesos de fibra óptica hasta el hogar, de los cuales el 83% pertenecen a Telefónica.
"El acceso a la fibra óptica en el interior de los edificios es un cuello de botella para los operadores que despliegan nuevas redes. El primer operador que tiende fibra en un edificio podría convertirse en el único y monopolizar el servicio prestado sobre la fibra óptica", explicó la CNMC en su nota.
Por eso, el regulador considera vital que el primer operador que acceda al interior de un edificio tenga que dar servicio a sus competidores a un precio razonable, sobre todo en el último tramo, el que conecta la vertical del servicio de fibra con el hogar del cliente.
