Por... Ismael de la Cruz
¿Cómo creen ustedes que los parados de larga duración (que siguen aumentando) se sienten cuando ven los entresijos de los eurodiputados, del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Tribunal de Cuentas? sigan leyendo y entenderán lo que les quiero decir.
Un eurodiputado gana al mes unos 8.000 euros, que quitados los impuestos se queda un poquito por encima de los 6.000 euros. Trabajan 3 días a la semana, concretamente de martes a jueves, cuando se desplazan a Bruselas suelen ir en Business si optan por el avión o en primera clase si la elección escogida es el tren. Incluso si van en coche se les abona 50 cíéntimos por kilómetro. A eso sumemos algo más de 300 euros que se les da por día trabajado en concepto de dietas. Y el tema de la jubilación ya mejor ni mencionarlo.
La señora Magdalena ílvarez, tras dimitir del BEI por su imputación en el caso ERE de Andalucía y no por la versión que dio de que era por la presión del Gobierno (más que nada porque dimitir ahora le supone un buen dinero extra, dinero que no tendría si se retrasaba), va a cobrar 10.000 euros al mes hasta que tenga 65 años y posteriormente tendrá una pensión de 4.000 euros que además será compatible con la española.
En el Tribunal de Cuentas, en principio el órgano fiscalizador de las cuentas públicas, casi 100 miembros de los 700 empleados que tiene son familiares o allegados de altos cargos de la entidad. Sí, lo que de toda la vida se ha llamado enchufados.
Miren, hay una expresión latina muy clarificadora al respecto, mulier Caesaris non fit suspecta etiam suspicione vacare debet, es decir, que la mujer del Cíésar no solo ha de ser honrada sino tambiíén parecerlo. No voy a entrar en temas políticos porque se podría hacer un monográfico extenso sobre cientos de cuestiones, pero la corrupción es incesante, independientemente del partido político que sea.
La encuesta de población activa (EPA) mostró que el 62% de los 6 millones de parados llevaban más de un año sin trabajo (el ríécord está en el 65% en el año 1987) y el INE dice que uno de cada cinco desempleados están en esa situación desde hace más de tres años. La triste realidad es que cuanto más tiempo se está desempleado, más complicado es encontrar trabajo, estas personas que llevan más de tres años paradas ya se quedaron sin el derecho a prestación y forman parte de los más de 735.000 hogares en el que ninguno de sus miembros declaran ingresos. La situación es tal que en este colectivo surge el desánimo y dejan de buscar trabajo (un 21% más en los últimos tres años, hasta el medio millón de personas).
¿Alguna alternativa en el horizonte para los parados de larga duración? FAES mira a Europa y piensa que una medida interesante sería como en Alemania compensar con ayudas públicas a los desempleados de larga duración de cara a que puedan aceptar trabajos con menor salario, es decir, se les rebaja el salario mínimo y a cambio reciben ayudas públicas para compensarlo, de manera que podría ser un incentivo a la hora de que sean contratados a la vez que no pierden poder adquisitivo.