Por... Carmen Esquivel Sarría
La ministra francesa de Salud, Marisol Touraine, advirtió sobre la propagación de la fiebre de chikungunya en los territorios galos de ultramar, donde ya se registraron 33 muertes indirectas y más de 100 mil infectados.
"Es una gran epidemia, con alrededor de cinco mil nuevos casos cada semana", dijo la titular, quien a partir del próximo miíércoles realizará una visita a Guadalupe y Martinica, los más golpeados por el virus.
El objetivo del viaje es comprobar la situación sobre el terreno y reiterar la necesidad de una movilización total del gobierno y las autoridades sanitarias para evitar una agravación de la situación en el inicio del período estival.
El chikungunya, transmitido por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, causa elevadas temperaturas, dolores articulares y de cabeza, náuseas, fatiga y erupciones cutáneas.
Los casos de muerte por esta fiebre son pocos y suelen estar relacionados con otros problemas de salud, por eso, son más vulnerables los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Según el más reciente balance, el número total de infectados por el virus es de 53 mil en Guadalupe, 43 mil 550 en Martinica, tres mil 500 en San Martín, 680 en San Bartolomíé y 601 en Guyana.
El chikungunya fue detectado por primera vez en Tanzania, en 1952, y a partir de 2004 se registraron brotes en ífrica y el Pacífico, luego en Italia y más recientemente en Amíérica.