EFE
El Parlamento australiano abolió hoy el impuesto a las emisiones de carbono que entró en vigor en julio de 2012 para hacer frente a los efectos provocados por el cambio climático.
El Senado australiano votó por 39 votos a favor y 32 en contra para eliminar este impuesto, tras un complicado proceso de negociaciones por parte del Gobierno del primer ministro conservador, Tony Abbott.
El Ejecutivo de Camberra logró así la abolición de este impuesto con seis votos provenientes de la formación política del magnate minero Clive Palmer y otros partidos minoritarios.
"Australia será relegada a ser una paría y a ocupar un lugar relegado", dijo la líder del Partido Verde, Christine Milne, al instar a los senadores de los partidos minoritarios a reflexionar en que se tata de un momento crítico para el país.
El impuesto al carbono, que entró en vigor durante la gestión de la primera ministra, la laborista Julia Gillard, inicialmente obligaba a las grandes empresas contaminantes a pagar unos 23 dólares locales por tonelada de CO2 emitida.
El plan incluía un aumento del un 2,5 por ciento en tíérminos reales hasta 2015, año en que se daría paso al sistema de comercio de emisiones.
La eliminación del impuesto al carbono fue una de las principales promesas electorales de Abbott, que asumió el poder en septiembre pasado, con el objetivo, según su propuesta, de reducir las tarifas elíéctricas de los hogares y pequeños negocios australianos