Todo apunta a que Dragados, filial de la constructora ACS de Florentino Píérez, repetirá este verano como empresa encargada de la remodelación del Congreso de los Diputados sin necesidad de acudir a ningún concurso público. Una circunstancia que desde el hemiciclo justifican como una cuestión de “seguridad†para sus señorías y su trabajo.