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El Estado argentino denunció penalmente a la multinacional RR Donnelley, dedicada al negocio gráfico y vinculada con los fondos buitre, por alteración al orden económico y financiero, anunció la presidenta Cristina Fernández desde la Casa Rosada.
La filial argentina de la multinacional Donnelley cerró el lunes su planta impresora en la localidad bonaerense de Garín tras declararse en quiebra y dejó a más de 400 empleados en la calle.
Tras evocar la Ley Antiterrorista para hacer la denuncia, la mandataria acusó a la firma de crear un "falso estado de quiebra para generar un clima de temor entre los trabajadores y la población". Dijo, además, que se demandó a la corte que otorgó el auto de quiebra que lo revoque.
Será de hecho el primer caso de aplicación de la Ley Antiterrorista, señaló la jefa de Estado y afirmó: "Este gobierno jamás impulsará ninguna legislación para perseguir a los trabajadores, al pueblo o a la sociedad. Son leyes para proteger a los argentinos".
RR Donnelley es una de las corporaciones líderes en la industria gráfica, fundada en 1864 en Chicago, Estados Unidos, y se asentó en el mercado argentino de imprentas en 1992, en la íépoca del auge del neoliberalismo en este país.
Cristina Fernández aseguró que se examinaron los estados contables de la sucursal argentina y no había crisis alguna; todas sus finanzas estaban en orden, no tenían deuda alguna. Lo de la quiebra -dijo- fue toda una gran falsedad.
Incluso el mismo día lunes -acotó- Donnelley Internacional hizo una presentación de quiebra en Argentina ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC).
Explicó que del 60 al 70 por ciento de los accionistas de la compañía gráfica son los llamados fondos de inversión, uno de los cuales, Black Rock, estuvo vinculado con NML Capital, de Paul Singer.
La financiera de Singer, uno de los fondos buitre que litigan actualmente contra Argentina desde Nueva York, transfirió su participación a Black Rock. "Todo hace juego con todo. Es un entramado mafioso en las finanzas internacionales", disparó la dignataria.
La Presidenta criticó que la imprenta Donnelley "presentó la quiebra y fue portada de todos los diarios sembrando el pánico de que cierran las fábricas".
El Gobierno acudirá tambiíén ante la SEC porque Blackrock y Donnelley presentaron ante esa Comisión un alegato de píérdidas de más de 20 millones de dólares en un acto engañoso
A su vez, criticó a los medios hegemónicos que se sumaron a esa maniobra con grandes titulares en portada, para generar precisamente miedo y confusión en la población y entre los trabajadores.