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La emisión y colocación en el mercado financiero internacional de mil millones de dólares en bonos soberanos paraguayos recibió una lluvia de críticas provenientes de expertos que monitorean la situación económica del país.
El debate sobre el tema abordó varios aspectos de la operación y entre ellos destaca el rechazo a justificarla por el bajo endeudamiento de la nación y la aceptación gubernamental a dejar en manos de tribunales estadounidenses la solución de controversias con los tenedores de bonos.
Julio Ramírez, analista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya, dijo que para tener un panorama claro de la sostenibilidad fiscal y del endeudamiento debe contrastarse con la evolución del crecimiento económico, los ingresos tributarios y el crecimiento de gastos rígidos.
Todo ello, según explicó, tiene que ver con la capacidad de endeudamiento y de la propia sostenibilidad fiscal, por lo cual no puede basarse sólo en la tesis oficial del bajo nivel de endeudamiento existente antes de la emisión.
El panorama es preocupante cuando se mira la rapidez conque creció la deuda pública de Paraguay pues antes de la primera emisión de bonos era del 13,8 por ciento del Producto Interno Bruto y podría, incluso, elevarse ahora al 20 por ciento, resaltó.
El ex ministro de Hacienda, Dionisio Borda, indicó que las buenas condiciones del mercado externo y la reputación del país son condiciones necesarias pero no suficientes para incrementar la deuda mediante la emisión de bonos soberanos.
Afirmó existe el riesgo de más emisiones con el pretexto de que Paraguay tiene coeficiente de deuda externa bajo olvidando cuenta tambiíén con la presión tributaria menor de la región sin visos de mejora, gran inequidad tributaria, una expandida economía informal y un crónico díéficit fiscal.
Por otra parte, el analista y político Ricardo Canese dijo el gobierno aumentó el endeudamiento en forma imprudente y que la deuda soberana incrementa en más de un 60 por ciento el saldo de la deuda externa, si se considera el periodo de gobierno de Federico Franco.
Puntualizó finalmente que la tasa obtenida (6,1%) es alta con relación a otros mecanismos de financiamiento pues no debe olvidarse Venezuela ofrece una tasa de apenas dos por ciento anual, con dos años de gracia, la tercera parte del costo financiero de tales bonos soberanos.
A su vez, aseguró que la banca multilateral, como el BID, Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento y otros, según el caso, ofrece tambiíén tasas menores.
