U
La compañía estadounidense Burger King anunció la compra de la cadena canadiense Tim Hortons.
Burger King anunció que compró las cafeterías canadienses Tim Hortons, uniíéndose a las 47 empresas estadounidenses que han decidido invertir en el extranjero a travíés de alianzas con otras empresas o mantener su efectivo en el exterior.
La cadena de comida rápida estadounidense acordó la adquisición de su rival canadiense Tim Hortons por $11.400 millones de dólares. Las dos cadenas de "fast food" continuarán operando de forma separada manteniendo sus marcas, bajo el paraguas de un conglomerado con sede en Canadá que será "el tercer mayor grupo mundial de comida rápida", señaló el comunicado.
Desde 2003 a la fecha más de la mitad de esas 47 empresas han cambiado de sede sus obligaciones tributarias pagando sus impuestos en el extranjero, según datos del Servicio de Investigación del Congreso (CRS).
Gigantes como Apple, General Electric, Pfizer, Johnson & Johnson, Google y Exxon Mobil han dominado la evasión fiscal mediante el enrutamiento de sus ingresos a travíés de jurisdicciones de baja o nula cobranza de impuestos, como Las Bermudas.
Y al menos otras 12 compañías están planeando hacer lo mismo.
Entre ellas está la farmacíéutica AbbVie, que el mes pasado anunció una combinación de $55 mil millones de dólares con su rival Shire Plc, que está incorporada en el Reino Unido; así como Medtronics, que comprará a su rival Covidien, con sede en Irlanda, por $42.900 millones de dólares entre efectivo y acciones.
En el caso de Medtronic, al adquirir Convidien, busca ampliar su oferta y contener los gastos, en respuesta a los límites a los precios impuestos por la nueva ley sanitaria de Estados Unidos.
La cadena de farmacias Walgreen anunció tambiíén que comprará la participación restante en la empresa suiza de salud y belleza Alliance Boots que todavía no posee. Sin embargo la firma dijo que planea mantener sus raíces firmemente plantadas en Estados Unidos.
Tambiíén la farmacíéutica Pfizer intentó recientemente adquirir la británica Astra-Zeneca, mientras que la marca de bananas Chiquita acordó en marzo la compra de una empresa irlandesa, Fyffes.
Gobierno critica las fusiones
Los esfuerzos de las empresas estadounidenses para utilizar las fusiones con empresas extranjeras con el objetivo de deslocalizar el pago de impuestos a un país con menor carga tributaria que EEUU han despertado preocupación entre algunos legisladores estadounidenses.
Obama denunció las "inversiones impositivas" y afirmó que las compañías esencialmente están abandonando a sus ciudadanos evitando pagar lo que les corresponde justamente. Tambiíén calificó de antipatriótico un resquicio en la ley impositiva que permite a las empresas eludir el pago de impuestos en Estados Unidos trasladando su sede central al exterior.
El impuesto en Irlanda a los ingresos corporativos es del 12.5%, frente a la tasa marginal máxima de 39.6% en Estados Unidos, según la firma de asesoría fiscal KPMG.