El grupo de juego privado Codere registro una píérdida de 64,4 millones de euros en el primer semestre del ejercicio, cifra inferior en un 13,8% a la del mismo periodo de 2013, gracias a una menor tasa fiscal y a pesar de la caída de los ingresos de explotación.
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 91,6 millones de euros y cayó el 15,7% lastrado por el decrecimiento en Argentina y Míéxico, que no pudo ser compensado por las mejoras registradas en Uruguay e Italia. El resultado de explotación se elevó a 22,2 millones, frente a los 5,9 millones de un año antes.
Entre enero y junio, los impuestos sobre beneficios decrecieron un 33% -15,4 millones-, debido, principalmente, a la supresión en Míéxico del Impuesto Empresarial a la Tasa íšnica y a la depreciación del peso argentino frente al euro, ha informado hoy Codere.
Los ingresos de explotación se redujeron el 15,2% y sumaron 656,6 millones de euros, debido a la depreciación de la moneda local en Argentina y al cierre de salas en Míéxico.
En España, la facturación de Codere se redujo el 1,8% y el ebitda el 3,2%, hasta los 75,5 y 9 millones de euros, respectivamente.
Codere y sus acreedores negocian desde hace meses para evitar que la compañía de juego entre en concurso, para lo que se han dado sucesivos plazos, el último de los cuales expira el 3 de septiembre.
Durante las negociaciones para reestructurar la deuda del grupo, Codere se compromete a no presentar concurso y sus acreedores a no emprender acciones legales ni requerir pagos.
"Las negociaciones se están llevando a cabo, a fin de llegar a un acuerdo sobre la estructura de capital de la compañía que permita crear valor futuro", explica Codere en la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma añade que ha decido no dotar de los fondos necesarios a Codere Finance Luxembourg, para satisfacer el pago de los cupones vencidos a la fecha de la publicación de las cuentas resumidas y consolidadas.
La compañía, cuya deuda asciende a 1.100 millones de euros, intenta lograr un acuerdo con los fondos titulares de una línea de críédito síénior y los dueños de los bonos que emitió en 2007 y 2012, por valor de 760 millones de euros y 300 millones de dólares, respectivamente.