Arranca la semana y arranca septiembre con las mismas dudas que la pasada y, además, hoy sin la referencia de Wall Street. Duda el mercado de quíé sucederá en la reunión del BCE este miíércoles y duda el mercado sobre quíé dirección tomarán, y que impacto tendrán, los acontecimientos en Ucrania. Y, como en varias jornadas de la semana pasada, las dudas se convierten en una apertura plana para las Bolsas y en un nuevo mínimo del euro.
La divisa europea está cerca de perder los 1,31, y no cotizaba en estas cotas desde septiembe del año pasado. Tanto la situación en Ucrania como la perspectiva de que el BCE actúe juegan en contra del euro. Las cifras de inflación del pasado viernes no indican una acción urgente de Mario Draghi, pero los operadores tambiíén recuerdan sus palabras en Jackson Hole, cuando señaló que las expectativas de inflación cotizaban a la baja. Hoy se conoce otra cifra relevante para la eurozona: el dato de PIB alemán.
Wall Street cierra hoy por festivo, despuíés de haber marcado el mejor mes de agosto en 14 años, rematado con el alza del viernes y la cota de los 2.000 puntos conseguidos por el S&P 500. Gracias al amigo americano las Bolsas de Asia consiguieron cerrar al alza, a pesar de que el dato de actividad industrial PMI en China no estuvo a la altura.
El dato oficial cerró julio en 51,2 puntos, una díécima por debajo de las previsiones, y el banco HSBC calcula que el índice terminó agosto en 50,2 puntos, un mínimo de tres meses. Aun así, está por encima de los 50 puntos que marcan la expansión de actividad.
El mercado de deuda, por su parte, no marca novedades. La deuda española a 10 años sigue en el 2,2% y el bono alemán por debajo del 0,9%.