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Autor Tema: COMO LLEGAR A SER UNA MUJER MAYOR Y ESPLENDOROSA -  (Leído 520 veces)

Scientia

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COMO LLEGAR A SER UNA MUJER MAYOR Y ESPLENDOROSA -
« en: Septiembre 05, 2014, 09:05:07 pm »
COMO LLEGAR A SER UNA MUJER MAYOR Y ESPLENDOROSA -

http://nodejardeleer.blogspot.com.ar/2014/06/como-llegar-ser-una-mujer-mayor-y.html


Hay algo deliciosamente escandaloso en la frase "mujer mayor fresca y esplendorosa." Los adjetivos "fresca" y "esplendorosa", usados junto a "mujer mayor", nos chocan primero y despuíés los asumimos.

Hace varios años estaba dando una charla y salió esta frase, que adoptaron inmediatamente la totalidad de mujeres que habí­a en el auditorio.

Hay algo sólido en esa manera de ser una mujer adulta cuya vida ha dado frutos a travíés tanto del cultivo y la poda, como de la templanza y el trabajo; sabe por experiencia propia que para plantar y dejar crecer nuevas posibilidades para sí­ misma o los demás, y para que se hagan realidad, se necesita empeño y amor.


La mujer mayor fresca y esplendorosa ha vivido lo suficiente para implicarse profundamente en compromisos entusiastas y llevar adelante su vida personal como un proyecto de pleno sentido, por muy especial, feminista o tradicional que pueda parecerles a los demás.

REALIZA TUS PROPIAS ELECCIONES...

Ser una mujer que realiza sus propias elecciones significa que lo que decidimos hacer o ser debe estar en consonancia con nuestra genuina personalidad.
En ese caso lo que hagamos con nuestra vida tendrá sentido, y lo sabremos en el fondo de nuestro ser y en lo más í­ntimo de nuestra alma.

Hay importantes momentos en la vida de las personas en los que las elecciones que realizamos y la identidad que adoptamos se hallan relacionadas.

En esos momentos de sinceridad nos encontramos en una bifurcación de caminos en la cual deberemos escoger la dirección a tomar. Todas estas elecciones siempre tienen un coste, no obstante. El precio que pagamos es el camino no escogido, la senda a la cual renunciamos.

Una mujer mayor, fresca y esplendorosa lleva una vida gratificante. Puede ser que nosotras tambiíén alcancemos esta clase de vida con ayuda de la intuición y la gracia divina. Sin embargo, para una mujer mayor de hoy en dí­a, una vida gratificante generalmente implica tomar decisiones y correr riesgos.

Debemos solventar los conflictos entre nuestras distintas lealtades, incluyendo la reacción de los que se enfaden con nosotras por no estar a la altura de sus expectativas.

Pensemos en nosotras como si fuíéramos el personaje protagonista de una novela o pelí­cula que se va escribiendo con cada decisión que tomamos o cada papel que interpretamos, y en función de lo comprometidas que estemos con nuestra propia historia.

Las aspiraciones positivas o las expectativas negativas que nuestros padres alimentaron sobre nosotras, nos sirvió para crecer en un sentido positivo o, justo al revíés, nos causó un daño enorme si existí­a una gran discrepancia entre la persona que se suponí­a que debí­amos ser y nuestras propias potencialidades.

Es posible, por consiguiente, que en la actualidad, y como resultado de ello,
en lugar de considerarnos protagonistas de nuestra propia historia, nos veamos desempeñando un eterno papel secundario o nos hayamos convertido en unas ví­ctimas.

A lo mejor ahora, aun cuando hayamos vivido más o menos según las expectativas de los demás, nos ha llegado el momento de elegir ser nosotras mismas.

Tal como Jenny Joseph dice en la primera lí­nea de su libro Warning: «Cuando sea mayor, me vestiríé de púrpura». Con ello quiere decir que finalmente llevará lo que le apetezca y hará lo que le plazca, convirtiíéndose de este modo en sí­ misma.

Las mujeres se vuelven más fieles a sí­ mismas despuíés de la menopausia no sólo porque se hacen mayores, sino porque sus circunstancias cambian. Los hijos crecen y abandonan el hogar; y con la edad, el matrimonio adquiere trazos de compañerismo.

La muerte de uno de los padres puede liberarnos del sentimiento de culpa o de la dedicación que debemos prestarles, o quizá sea el motivo de que heredemos. Tambiíén podemos enviudar.

Quizá nuestro esposo nos abandone, o seamos nosotras quienes lo abandonemos, forzando que cambien nuestras circunstancias. Cabe la posibilidad de que nos enamoremos y cambiemos nuestra vida o nuestro estilo de vida.

A lo mejor nuestra trayectoria profesional empieza a decaer. Igual empezamos a practicar la meditación espiritual, o bien descubrimos que somos muy aficionadas a esta clase de práctica.

Tal vez.. es la psicoterapia la que nos hace replantearnos la vida o una enfermedad grave puede ser el momento decisivo que nos libere y nos permita descubrir lo que en realidad tiene sentido para nosotras y nutre nuestra alma.

Cuando nos consideramos mujeres con capacidad de realizar nuestras propias elecciones, estamos aceptando el papel de protagonistas de la historia de nuestras vidas.

Somos conscientes de que lo que escojamos hacer, o no hacer, tendrá consecuencias. Aprendemos que cuando las circunstancias son inevitables, o incluso terribles, nuestra reacción í­ntima es una opción absolutamente fundamental.

Es tambiíén el momento en el cual necesitamos disponer de recursos espirituales, especialmente si los demás no apoyan nuestros cambios. La fase de la vejez está asociada con el arquetipo de la mujer sabia.

Texto: Jean Shinoda Bolen - Las diosas de la mujer madura
Ilustración: Patricia Ariel http://patricia-ariel.com/
http://www.flickr.com/photos/laethereaofficina/