Las cajas tienen un colchón de 13.000 millones en plusvalías latentes
Publicado por Michela Romani en Expansión
Las desinversiones realizadas para obtener liquidez durante la crisis del críédito y la caída bursátil reducen en un 58% las ganancias latentes de las participaciones de las entidades al cierre del primer semestre.
Las plusvalías latentes con las que cuentan las cajas por sus participaciones empresariales sumaban, al cierre del primer semestre, 13.082 millones de euros. Aún se trata de un colchón importante, aunque se ha reducido mucho si se compara con las cifras del mismo periodo de 2007. En un año, estas plusvalías han caído un 58%, es decir 18.034 millones.
Esta caída tiene varias explicaciones. En primer lugar, el comportamiento de la bolsa, desde que explotó la crisis subprime, ha estado muy volátil, para terminar entrando en la senda bajista desde principios de 2008. Desde junio de 2007 hasta junio de este año, el Ibex perdió 2.846 puntos, dejándose un 19,1% de su valor. Por otro lado, la crisis ha empujado a las cajas a realizar desinversiones, para obtener liquidez y centrarse en el negocio bancario.
Cotizadas
Esta situación ha afectado a las plusvalías que las cajas atesoraban, sobre todo en los llamados “activos financieros disponibles para la ventaâ€, en empresas cotizadas. Se trata de aquellas participaciones inferiores al 20% del capital en compañías donde las cajas no tienen un poder efectivo de gestión y que, por razones contables, se clasifican como disponibles para la venta, al margen de que las entidades tengan pensado desprenderse de ellas. Estas plusvalías se han reducido a menos de la mitad, desde 11.657 millones hasta los 4.316 millones.
Tambiíén han bajado de forma contundente las plusvalías latentes de las participaciones, es decir, de aquellas empresas donde la caja posee más de un 20%, desde las entidades asociadas hasta las que pertenecen al grupo de consolidación. Desde 17.877 millones se han quedado en 7.225 millones.
Las caídas bursátiles tambiíén explican el aumento de las minusvalías, que han pasado de 128 millones de euros a 1.564 millones, de los que el 86% corresponde a inversiones en cotizadas.
Fuentes del sector explican que las minusvalías se concentran en algunas participaciones que las cajas compraron en los últimos años. En cambio, las inversiones más antiguas, aunque hayan reducido su aportación a las plusvalías latentes, se mantienen en positivo, ya que en muchos casos las cajas compraron en los procesos de privatización y salida a bolsa de las compañías.
Al margen de la evolución bursátil, la reducción de las plusvalías se explica porque, a lo largo del último año, las cajas tambiíén han empezado a reducir sus carteras industriales. El total de estas inversiones ha bajado casi un 15%, hasta situarse en 48.015 millones.
Entre las desinversiones más destacas que se produjeron en el periodo examinado está la venta del 10% de Endesa en manos de Caja Madrid, con la que la segunda caja española se embolsó 4.000 millones de euros y obtuvo unas plusvalías de 2.300 millones. Ya en 2008, Caixa Catalunya se desprendió, en dos operaciones, de su 5,5% de Abertis, ingresando 740 millones, con 500 de ganancias. A su vez, Caixa Galicia vendió en varias etapas un 6,5% de Fenosa, con unos ingresos que, fuentes del mercado, estiman en unos 880 millones.
Tambiíén se desprendieron de filiales. Por ejemplo, la venta de un porcentaje de sus compañías de seguros que han realizado entidades como Caixa Sabadell, Caja Duero o, ya en agosto de este año, Caixa Terrassa.
Estrategias ante la crisis
La mayoría de estas desinversiones se explican con la necesidad de las cajas de adaptar su estrategia al nuevo entorno económico. La crisis financiera internacional les ha restringido el acceso a la financiación mayorista y la crisis inmobiliaria española ha golpeado duramente su principal negocio: las hipotecas a particulares y a los promotores.
Ante esta situación, muchas entidades decidieron materializar sus plusvalías latentes para reforzar sus recursos y obtener liquidez. Además, en un marco de incertidumbre como el actual, muchas han tenido que apelar al viejo refrán: mejor pájaro en mano que ciento volando. No parece que se hayan equivocado: desde junio hasta ahora, el Ibex ha caído otro 5% y los expertos creen que aún no se ha tocado el suelo.