La operadora, que está en el punto de mira de los gigantes de las telecos como objeto de opa, pasa al ataque y contrata a Goldman Sachs para comprar Yoigo, y poder competir así, de igual a igual, con sus rivales en España.
Jazztel muestra sus uñas. Tras la compra de Ono por Vodafone, la compañía que preside Leopoldo Fernández Pujals es la única operadora de ámbito exclusivamente nacional que compite en España y, junto a Telefónica, la única cotizada en la Bolsa española. Esta circunstancia, sumada al desempeño de su negocio, con incrementos anuales de ingresos y resultados de dos dígitos y un continuo aumento de su base de clientes, han colocado a la compañía como potencial objeto de compra por parte de sus competidores. Tras hacerse Vodafone con Ono, Orange ha quedado situado como el gran candidato a quedarse con Jazztel.
Sin embargo, la reactivación del proceso de venta de Yoigo puede transformar a la compañía especializada en banda ancha en un potencial consolidador en el convulso mercado español de telecomunicaciones. La compañía ha contratado los servicios del banco de negocios norteamericano Goldman Sachs como asesor para la compra de Yoigo.
Con este movimiento, Jazztel se convierte en firme candidato a tomar el control del cuarto operador español de móviles, un proceso en el que pujará con la francesa Orange, el tercer grupo español de telecomunicaciones y gran candidato, a su vez, a lanzar una opa por la empresa española. Para financiar la eventual compra de Yoigo, Jazztel utilizará mayoritariamente sus propias acciones.
Tras elevar un 30% su valor en Bolsa durante este año, Jazztel capitaliza 2.600 millones de euros, una cifra que permite usar sus títulos como canje sin que la dilución para los accionistas sea inasumible. Paradójicamente, una parte importante del valor de Jazztel en bolsa obedece a las expectativas del mercado acerca de una opa sobre la compañía, cuya valoración está descontada.
Jazztel reconoció ayer ante la CNMV su interíés por hacerse con la filial española de TeliaSonera, tal y como adelantó EXPANSIí“N, así como las negociaciones iniciales con el grupo sueco. En la comunicación, la empresa que preside Leopoldo Fernández Pujals «confirma la existencia de conversaciones con TeliaSonera sobre una posible operación en cuya virtud Jazztel adquiriría la participación de TeliaSonera en Xfera Móviles (Yoigo), así como, en su caso, las participaciones de los restantes accionistas».
Además de TeliaSonera, que controla Yoigo con el 76,6% de su capital, el resto de accionistas del cuarto operador español de telecomunicaciones móviles son ACS y FCC, que poseen un 17% y un 3,4%, respectivamente, y Telvent, que tiene el 3%.
El grupo ha precisado, no obstante, que el proceso se halla todavía en fase inicial, por lo que en este momento «no es posible anticipar» cuáles serían los tíérminos y condiciones de la operación si íésta llegara a materializarse.
Por su parte, Telia tambiíén confirmó las conversaciones con Jazztel «y con otras partes», en referencia a Orange. Fuentes conocedoras de las negociaciones sostienen, sin embargo, que el proceso de compra está en un estado más avanzado de lo que se ha dado a entender en las comunicaciones oficiales, teniendo en cuenta que algunos de los procesos fundamentales, como el acceso a los datos contables confidenciales de Yoigo, ya se ha realizado por parte de los dos contendientes en la pugna.
De esa forma, se estima que la operación podría cerrarse, en el caso de que se alcanzase un acuerdo en el precio, en pocas semanas, muy probablemente antes de finales de este ejercicio, y a la espera, obviamente de la obtención de las autorizaciones regulatorias.
Respecto al precio, el mínimo inicial fijado se situaría alrededor de los 800 millones de euros, aunque esta cifra será objeto de negociación y, en función de la demanda , puede bajar.
Hace un año, cuando TeliaSonera puso en venta ,por primera vez, su filial española, el precio fijado se situó alrededor de los mil millones de euros, aunque, finalmente, en abril de 2013, TeliaSonera abortó la venta, al considerar insuficientes las ofertas recibidas por parte de Vodafone y Orange, entonces los dos únicos candidatos. El pasado julio, el grupo sueco reactivó la venta de su filial española.
En cualquier caso, las fuentes consultadas señalan que tanto Jazztel como Orange, realizarían su oferta incluyendo una parte del pago en acciones propias para abaratar la factura y no elevar más la deuda, un aspecto en el que los dos ofertantes tienen restricciones. Eso convertiría a TeliaSonera en un accionista importante de Jazztel, que actualmente tiene una capitalización de 2.600 millones de euros, o en un socio de menor dimensión de Orange, que capitaliza más de 31.000 millones.
Desde el punto de vista regulatorio, Jazztel tiene ventaja sobre Orange para hacerse con Yoigo, puesto que su presencia en el móvil es más pequeña –1,5 millones de clientes– y, sobre todo, no tiene apenas frecuencias radioelíéctricas. Si el comprador fuera Orange, al sumar las que ya posee Yoigo, se encontraría con que duplicaría –30 megahercios (Mhz) frente a 15– las frecuencias de Movistar y Vodafone en la banda de 2.100 megahercios, que se usan para el 3G, y acumularía 35 Mhz en la de 1800 Mhz –que ahora se usa para el 4G– frente a los 20 Mhz que tienen Movistar y Vodafone.
La operación complementaría la fuerte posición de Jazztel en el negocio de banda ancha con una importante bolsa de nuevos clientes, clave en la estrategia de ofertas convergentes que marca el negocio de las telecomunicaciones. A 30 de junio pasado, Jazztel contaba con 1,48 millones de contratos de banda ancha (ADSL y fibra), un 7% más que al cierre del primer trimestre de 2014, de los que 60.697 eran de fibra hasta el hogar (FTTH).
En móvil, Jazztel tenía 1,53 millones de clientes al cierre del primer semestre, cifra que casi duplicaba los 797.989 que tenía al terminar abril, crecimiento que se debe a la estrategia de migración de clientes hacia servicios convergentes. De hacerse con Yoigo, la compañía que preside Leopoldo Fernández Pujals incorporaría 4 millones de clientes de móvil y dispararía su parque de abonados por encima de los 6,5 millones.
De cualquier forma, en caso de hacer efectiva la compra de Yoigo, Jazztel puede seguir siendo una presa para grandes cazadores del mercado de las telecos. La pieza a derribar, sin embargo, sería de mayor tamaño.
