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Autor Tema: Venezuela: ¿Es que no entienden?…  (Leído 155 veces)

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Venezuela: ¿Es que no entienden?…
« en: Septiembre 21, 2014, 02:14:10 pm »
Por… Manuel Hinds

 

La situación económica y financiera de Venezuela está cada dí­a peor, en lo que parece ser una carrera hacia el suelo, o más bien hacia el sótano. Toda, absolutamente toda la crisis es causada por tonterí­as cometidas por el mismo gobierno. Uno se pregunta si cometen esas tonterí­as por tontos o por demasiado vivos en su explotación de las necesidades del pueblo.

El ejemplo más claro de estas incomprensibles tonterí­as es la relación entre la tasa de cambio y la producción del paí­s. La tasa de cambio oficial es 6 Bolí­vares Fuertes por dólar pero a ese precio nadie, excepto los polí­ticos más cercanos al partido oficial, pueden conseguir dólares. Los empresarios tienen que pagar 90 Bolí­vares Fuertes por dólar en el mercado negro para importar los materiales extranjeros que necesitan para su producción. Pero al mismo tiempo, el gobierno ha puesto controles de precios basados en un precio de 6 Bolí­vares Fuertes por dólar, por lo que es imposible para los productores importar los materiales necesarios y cumplir con los controles de precios. El problema es grande porque el 70 por ciento de los dólares que el paí­s necesita es para importar materias primas.

Así­, por ejemplo, suponga que usted produce papel higiíénico, y que sus costos son así­: papel y otros materiales importados, 100 dólares que al cambio oficial son 600 Bolí­vares Fuertes; mano de obra, 100 Bolí­vares Fuertes; utilidades 20 Bolí­vares Fuertes; precio de venta controlado, 720 Bolí­vares Fuertes. Pero cuando usted va a importar el papel y otros materiales importados, encuentra que su precio no es 600 Bolí­vares Fuertes sino 9.000 Bolí­vares Fuertes porque tiene que comprar los dólares en el mercado negro. Sus costos son de 9.120 Bolí­vares Fuertes y tiene que vender el producto a 720 Bolí­vares Fuertes. Aunque usted rebaje los otros costos (salarios) a la mitad y reduzca sus utilidades a cero sus costos todaví­a serí­an de 9.020 Bolí­vares Fuertes contra un precio de 720 Bolí­vares Fuertes, una píérdida de 1.100 por ciento del precio de venta en cada unidad de producto vendida. Usted quebrarí­a casi inmediatamente si usted fuera tan loco como para operar así­.

¿Quíé es lo que hace entonces?
Simplemente deja de producir. El mercado se queda sin papel higiíénico y todos los obreros que trabajaban con usted se quedan sin trabajo y sin ganar salarios. Todo por las reglas establecidas por el gobierno, que parecieran diseñadas para que la producción, el empleo y la oferta de productos caigan en Venezuela. Si quitaran la tasa oficial de cambio y los controles de precios la producción no estarí­a cayendo tanto (sí­ estarí­a cayendo algo porque el paí­s cada vez tiene menos dólares por el despilfarro del gobierno), no habrí­a escasez en los supermercados, no habrí­a mercado negro.

¿Será que no pueden entender esto?
Es posible que algunos bien arriba no sepan sumar y restar y por eso no puedan entender. Pero puede ser que los que deciden sí­ lo entiendan y que de todos modos lo hagan, por dos razones. Una es que si la situación es así­ y usted tiene acceso a comprar dólares a 6 Bolí­vares Fuertes por ser un miembro muy alto o muy conectado del partido oficial, usted puede comprar papel higiíénico ya hecho en el extranjero y venderlo carí­simo en el mercado negro haciendo un gran negocio. Usted invertirí­a 700 Bolí­vares Fuertes y podrí­a vender el producto fácilmente a 9.200 Bolí­vares Fuertes, con una ganancia de 92 por ciento en el precio de venta. Esto, por supuesto es prohibido por los controles de precios pero si usted es de los jefazos estos controles no se le aplican a usted. Por supuesto, sólo un pequeño porcentaje de la población, la gente con mucho dinero, le puede pagar sus precios, pero igual usted puede ganar mucho dinero vendiíéndole a esos pocos.

Dese cuenta de que mientras peor sea la situación de la producción local, mejor es la oportunidad para el que pone las reglas y vende en el mercado negro. Es claro que esto sucede porque el mercado negro es muy grande en Venezuela. Hay muchos que ganan de que no haya productos en el mercado oficial, y para hacerlo tienen que tener una conexión polí­tica muy fuerte con el Socialismo del Siglo XXI. Sin ella, no podrí­an conseguir los dólares baratos, no podrí­an introducir los productos de contrabando, no podrí­an venderlos en el mercado negro. Son los mismos que compran el petróleo a precios subsidiados en Venezuela (a centavos por barril) y lo contrabandean a Colombia a precios internacionales (a 90 dólares por barril). El volumen contrabandeado es de 100 mil barriles diarios. Usted calcule lo que vale tener las conexiones con el gobierno para hacer este negocio.

La segunda razón es que mientras más pobre está la población menos tiempo tiene para andar protestando contra su gobierno. Todo el tiempo lo ocupan en andar buscando bienes esenciales en el mercado negro, si es que tienen el dinero para comprarlos, o en buscar trabajo para medio mantener a la familia.

Estas dos razones se combinan. No es la una o la otra sino ambas las que están funcionando. Por eso es que usted ve cómo en estos regí­menes que se justifican con un discurso de sacar a la gente de la pobreza la hunden más en ella mientras los lí­deres se vuelven cada vez más ricos con el control del petróleo y otros bienes indispensables para el pueblo. Mientras más control tenga el gobierno de los productos, más pueden hacer estos trucos. Por eso es que les gusta tanto que el gobierno controle todo.

La pregunta entonces no es si ellos entienden lo que hacen, sino si los pueblos entienden las que le hacen.

Suerte en sus vidas…


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...