Se plantea la entrega de los activos renovables más apalancados a una sociedad
Se negociaría con los bancos mejoras de condiciones para la reestructuración de su pasivo
Una de las opciones demandadas pasaría por pedir fondos europeos
Las grandes elíéctricas han vuelto a poner sobre la mesa la idea de crear un banco malo que agrupe los activos renovables más apalancados y permita el saneamiento financiero del sector elíéctrico. La idea ya ha sido trasladada por ejecutivos del sector a altos cargos del Gobierno como fórmula para reordenar una deuda acumulada de 29.000 millones de euros que lastra la solvencia de las propias compañías y encarece el recibo.
Las empresas retoman ahora su propuesta -aireada por primera vez en vísperas de la reforma elíéctrica-, al considerar que la situación económica es más favorable y que el saneamiento del ladrillo, estructurado en torno a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), está encarrilado. Además, desde el sector se alude tambiíén a las negociaciones entre Fomento y las constructoras para rescatar a las autopistas en riesgo de quiebra. El Ministerio de Economía no vería mal la propuesta formulada por las elíéctricas siempre y cuando no implicase el gasto de un euro público, según explicaron a este diario fuentes próximas al Gobierno. En todo caso, íéstas reiteran que la solución al agujero elíéctrico está siendo pilotada desde Industria.
En este sentido, el Departamento dirigido por Josíé Manuel Soria no contempla a priori esta solución. El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, está estos días en contacto con las entidades financieras para buscar mecanismos que permitan la refinanciación del sector y eviten una cascada de quiebras.
Los bancos nacionales han comunicado a Industria que el volumen de críédito tóxico en riesgo de impago concedido a inversiones en renovables asciende a 1.000 millones de euros, como adelantó EL MUNDO. Esta cifra equivale a un 5% de su exposición total al sector, que asciende a 20.000 millones. A esta cantidad habría que sumar la deuda concedida por bancos internacionales a las inversiones verdes, resultando un montante final superior a los 40.000 millones de euros.
La solución planteada por las elíéctricas incluye la entrega de los activos renovables más apalancados a una sociedad independiente que negociaría con los bancos mejoras en las condiciones para la reestructuración de su pasivo. "El sector no padece un problema energíético, sino financiero", apuntaron fuentes empresariales.
Una de las opciones demandadas para llevar a cabo esta opción pasaría por pedir fondos europeos. De esta forma, se iniciaría un proceso de negociación con los propietarios de las instalaciones para pagar la inversión y luego se trabajaría con los bancos para articular una solución a la deuda. Los activos renovables dejarían de producir y no cobrarían primas, por lo cual el coste del mecanismo se amortizaría con una rebaja de las primas pagadas en posteriores años, según reconocieron fuentes del sector. Este año la retribución de las energías renovables, la cogeneración y los residuos ascenderá a 7.013 millones, según los cálculos realizados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).
Esta cantidad es 1.700 millones inferior a la prevista a comienzos de año, tras la entrada en vigor en junio del recorte incluido en la última reforma elíéctrica. En el primer semestre, la retribución primada de estas tecnologías ascendió a 4.865 millones de euros, un 30% superior a la cifra prevista a comienzos del ejercicio. No obstante, los productores sólo han ingresado hasta ahora un 60% de esta cantidad, 2.943 millones, al establecer la nueva normativa que serán todos los agentes del sistema los que financien el desajuste entre sus ingresos y sus costes. Las empresas consideran que el banco malo es la mejor opción para reestructurar la deuda del sector, mejorar su solvencia, reducir el número de litigios y rebajar la factura disminuyendo los costes fijos