EFE
Alrededor de mil empleados de una fábrica de Foxconn del centro de China se pusieron en huelga esta semana en protesta por los bajos sueldos que reciben por parte de la firma taiwanesa, que ensambla productos de Apple y otras multinacionales en el país asiático.
Según publican hoy medios locales y páginas web como finance.huanqiu.com, los trabajadores comenzaron su protesta el 8 de octubre en el distrito de Shapingbei en la municipalidad de Chongqing (centro), donde se ubica una planta de Foxconn.
Los empleados alegan que sus sueldos son extremadamente bajos, con una media de 2.000 yuanes al mes (algo más de 250 euros), y que como máximo llegan a cobrar entre 3.000 y 4.000 yuanes (de 350 a 450 euros) si trabajan horas extra.
Se quejan, además, de que la empresa delega cada vez con más frecuencia en tecnología punta para reducir costes en recursos humanos y que los trabajadores dediquen menos horas, y luego cobran menos sueldo.
"Tenemos que comer y mantener a la familia", reza una de las muchas pancartas de los huelguistas, según fotografías publicadas por el medio digital finance.huanqiu.com.
No se trata del primer conflicto en China entre Foxconn -el mayor fabricante mundial de componentes electrónicos, para marcas como Apple, Hewlett Packard, Nokia y Dell- y sus trabajadores, que protagonizan desde hace años huelgas o protestas por diferentes razones, predominantemente por los bajos sueldos o el abusivo horario laboral.
Así, en 2012 miles de trabajadores de una planta de Foxconn del centro de China en la que se fabricaba el iPhone 5 se declararon en huelga por las interminables horas de trabajo, lo que paralizó la producción del telíéfono de Apple.
Ese mismo año, Foxconn reconoció que había contratado a 500 menores, de entre 14 y 16 años, como aprendices en una de sus fábricas en China, la de Yantai, en la provincia de Shandong (este).
Más recientemente, el pasado septiembre, la organización China Labour Watch (CLW) denunció en un informe que otro manufacturero de Apple, el americano Jabil Circuit, explotaba a los trabajadores de una fábrica de Wuxi (Jiangsu, este de China) con jornadas de 77 horas semanales bajo una gran presión para fabricar carcasas del iPhone 6.
