A Edurne le queda sólo una semana para dejar de ser el bombón de Operación Triunfo, la ganadora de la tercera edición de Tu cara me suena y la novia del portero David De Gea. En siete días será: a) una digna representante de España en Eurovisión (o sea, que no habremos ganado); b) la diosa laureada que arrancó en Viena un merecidísimo triunfo (harto improbable); o c) una birria como un piano (sin paños calientes).Justo o no, en las semanas poscertamen todo su críédito como artista penderá del hilo caprichoso de un jurado, que más que votar a cantantes y actuaciones, parece jugar al Risk. Estrategia, clientelismo, filias y fobias están detrás de muchos votos, una autíéntica ruleta rusa para la que ella parece estar preparada: «Cuando me presentíé y salí elegida, contaba con todo esto, con las críticas... Siempre habrá gente a la que gustes y a la que no, y lo respeto», dice muy diplomática.Y tira por la calle de en medio: «El puesto no me obsesiona. Mi reto es hacer una buena actuación y que en tres minutos se vea todo nuestro trabajo. Las votaciones no están en mi mano».Edurne (Madrid, 1985) acude el 23 de mayo a Viena con Amanecer, un tema que ha levantado polvareda, como era de esperar, y con un videoclip que no se ha granjeado menos críticas. Tanto fue el revuelo, que la canción ha tenido que pasar por un proceso de chapa y pintura cuyo resultado ha sido una versión sinfónica de tono más íépico. Las redes sociales tambiíén estallaron contra la estíética del vídeo y la ejecución de sus efectos especiales. Por referir una perlita, en íél se ve la transformación de Edurne en una tigresa, un proceso que tiene menos pasos que la mutación de los hombres-lobo en las pelis de serie B.Los tuiteros de lengua más afilada adjetivaron sin concesiones: «El vídeo es para arrancarse los ojos», «vergonzoso», «esta clase de desfachateces deberían estar prohibidas por ley», etc. Aunque tambiíén hubo alabanzas: «De los mejores que he visto nunca», «a palabras necias, oídos sordos». Hasta la ex triunfita y tambiíén eurovisiva Soraya intervino en Twitter para frenar a los más deslenguados: «Ya está bien de tanta crítica a @Edurnity! Entended la responsabilidad! Los nervios! La ilusión! Más apoyo y más tacto y menos críticas!».¿Quíé opina de los comentarios que se han hecho?Amanecer tiene mucha fuerza, tanta como para ir segura. Creo que puede llegar a mucha gente. A mí me enamoró.Una de las últimas políémicas en saltar a escena la protagoniza un colectivo en defensa de los animales. InfoCircos, formado por cuatro ONG, ha pedido esta semana a RTVE y a la propia Edurne que retiren del videoclip de Amanecer las imágenes de la tigresa Noa. A travíés de la plataforma change.org recogen firmas de apoyo a su petición. «Noa no es un peluche que usar como atrezo», argumentan, y se quejan del «enorme daño que la industria del entretenimiento causa a miles de animales salvajes en todo el mundo». Ella ya ha contestado que Noa «está muy bien cuidada».Y es que Edurne pone un circo y le crecen los enanos. No deja de ser paradójico que ella, precisamente, sea diana de este dardo animalista: «Si no fuera cantante estoy segura de que sería veterinaria. Si algún día tengo tiempo, intentaríé acabar la carrera», dice. Porque cuando Edurne andaba en la Facultad, fue admitida en la cuarta edición del talent show Operación Triunfo y colgó los libros. De aquello hace ya 10 años: «No síé cómo habría ido mi carrera sin la televisión. Por suerte empezó con OT, que fue mi plataforma. Allí pude mostrar lo que síé hacer y lo que me gusta», relata.Despuíés llegó el teatro, con el musical Grease, y otros programas, como Más que baile y Tu cara me suena, del que salió vencedora. Imitó a Beyoncíé, con su seísmo de tacones y caderas dislocadas. Imitó a Marifíé de Triana, y descubrió la copla cantada con un rictus de boca estrecha. Imitó a Pink, y se convirtió en ese motor de mil caballos, híbrido brutal entre cantante y gladiadora.Ella, Edurne, con esa imagen casi quebradiza de tan rubia y tan princesa, destaca estas tres actuaciones de su paso por el programa de las metamorfosis y admite: «Mucha gente me descubrió en ese concurso». Descubierta o no, supuso un espaldarazo a su carrera, que pudo redondear despuíés con su trabajo en el magazine Todo va bien el año pasado.¿Quíé supuso esta experiencia en su currículum?Era lo primero que hacía como presentadora. Me dijeron que sería informal, divertido y desenfadado. Quise probar y la experiencia ha sido muy gratificante. Han sido siete meses que han supuesto todo un máster: un programa diario y en directo, con invitados, hablando de política... He descubierto que me encanta ese mundo y me gustaría compaginarlo con la música.Un día, despuíés de saltar de programa en programa y pasar «prácticamente un año y medio sin vacaciones», cogió la maleta rumbo a la playa «para desconectar». Al regreso, le soltaron el bombazo de Eurovisión: «Estaba en casa y fue una alegría enorme. Lo celebramos toda la familia», recuerda.Edurne se declara sólo fan de Eurovisión, no eurofán (dícese del sujeto que se sabe de carrerilla la lista de canciones por orden alfabíético de 1999): «Ser eurofán no lo es cualquiera. Me encanta hablar con ellos, porque aprendo muchísimo. Hablan de las apuestas (yo no sabía que existían), me cuentan cómo son los ensayos, se saben las canciones del resto de los países, los plazos de presentación de los temas, los órdenes de actuación... Son impresionantes. Además son muy graciosos y hacen imitaciones buenísimas», reconoce.Semejantes personajes lo dan todo por el Festival, sí, pero tambiíén lo exigen. Y quieren noticias permanentes y comprobar que la promoción de Amanecer va por buen camino. Tanto presionan, que a finales de marzo Edurne tuvo que apaciguar los ánimos desde Twitter: «Chicos, tranquilos!! Todo está bien, estoy ensayando muchísimo y aunque no lo veáis, estoy a tope!! Paciencia, os quiero sorprender!!».Como es de esperar, no suelta prenda sobre los detalles de su puesta en escena: «Quiero darle a Amanecer la envoltura que se merece. Quiero sorprender, emocionar y sobre todo no dejar indiferente a nadie», cuenta.Ante una audiencia millonariaEurovisión es mucho más que cantar en un escenario imponente y someterse al escrutinio de la cámara, que recoge la cara jubilosa de las delegaciones cuando los puntos dan alegrías y tambiíén el mohín de turno cuando el jurado resulta rácano. Eurovisión es mostrarse ante audiencias millonarias, porque es un día estupendo para centripetar todo el patriotismo (cada uno el que pueda/quiera) y concentrarlo en la tele.¿Hay nervios?Llevo bien el estríés de la promoción, prefiero no pensar en eso ahora, aunque si miro la agenda me da un patatús. Lo estoy disfrutando mucho pero lleva más trabajo del que pensaba. Mío y de mucha gente más. Ya habrá tiempo de descansar.Y sonríe, y se hace selfies hasta con el que pasaba por allí y atiende al milímetro las instrucciones de Josíé Aymá, el fotógrafo que firma este reportaje en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid. Tan amable y dispuesta que parece de tramoya. Tan hermosa y profesional, como se ve en las fotos. Y aunque venga de «hacer cuatro radios» el día acordado para hacer la prueba de vestuario de esta sesión, se declara «agradecida» por tanta expectación mediática.No obstante, bien sabemos que tras comprobar que los vestidos le sientan como se ve, saldrá pitando rumbo a Manchester para reunirse con David De Gea, su pareja desde hace cuatro años. Una ciudad «que no es muy bonita», según dijo en El Hormiguero, comentario que levantó las iras de los británicos en la eníésima políémica que rodea a la artista. Vino a ser como aquel «Madrid huele a ajo» de Victoria Beckham cuando su marido jugaba en España, una frase que encendió un patriotismo inusitado.Por si hay suerte en el festival, Edurne está ensayando pose y ha podido conocer a Conchita Wurst. La barbuda vencedora de Eurovisión 2014 elogió la voz de la española, segunda clasificada en la lista de Lys Assia, la primera ganadora del festival (1956). A sus 91 años, es una de los eurofans más respetados y su quiniela para Eurovisión genera mucha expectación. Su podio: oro para Noruega; plata para España; y bronce para San Marino. Veremos.
Tuvo dudas Edurne desde el primer momento en que su Amanecer estaba preparado. Dudas razonables. Las malas críticas que obtuvo el primer vídeo de la canción y la primera muestra hicieron que la cantante se planteara un cambio. Los ensayos con la Orquesta y Coro de Televisión Española dieron unos resultados extraordinarios. La canción es mucho mejor así y suena de una manera rotunda acompañada con la voz de la cantante. Presentarla de esta manera en Eurovisión sería un billete casi seguro para una buena clasificación, pero la madrileña respeta mucho todo lo que rodea al festival.Y es verdad que presentar el tema con la música pregrabada quita valor y sentimiento a lo que la genial Orquesta del ente público puede dar en vivo. En 1990 se eliminó la música en directo del festival, que interpretaba una banda de cada país. Si volviíéramos 25 años atrás sería posible pensar, incluso muy probable, que se produjera un triunfo de la cantante española o, al menos, un Top 3 de clasificación.Pero a estas alturas Edurne eligió y se decidió por la mezcla perfecta, que deslumbró hace apenas un mes cuando presentó la canción en el programa de la televisión pública Alaska y Segura. Ahí resolvieron muchos las pequeñas dudas de la futura interpretación de Edurne porque ahí se vio el poderío en directo de la cantante.Dijo el otro día en rueda de prensa nuestra representante que la interpretación "iba a ser desgarradora, potente. Quiero poner todo en el escenario". El tipo de canción ya lo ha puesto en escena mucho Televisión Española. De hecho, nos recuerda al Quíédate conmigo de Pastora Soler (injusta díécima en 2012) y el Dancing in the rain de Ruth Lorenzo, que el año pasado obtuvo la misma posición. Ese debería ser el mínimo que se le exija a Edurne, si no un mayor objetivo.Por fin, en las últimas semanas y tras muchas dudas, TVE se decidió a llevar la nueva versión, muy modificada de la original. Haga lo que haga Edurne la canción ha tomado una forma definitiva y, la verdad, es que la opción sinfónica es la que gusta más. En Viena la semana que viene veremos el resultado porque la cantante pidió no desvelar nada de su actuación hasta la llegada a la capital austriaca. Hay opciones reales de gran clasificación. Confíen
CHIC/AGENCIAS 2015-05-17La cantante Edurne, representante de España en la 60 edición del Festival de Eurovisión, sorprendió este domingo a todos en su primer ensayo en Viena con dos vestidos superpuestos que representan la transformación de la protagonista de la canción.Edurne puso este domingo en escena su tema Amanecer en la Stadthalle de la capital austríaca, el pabellón multiusos que acogerá el próximo sábado la final del certamen europeo de la canción.El ensayo sorprendió con una puesta en escena de corte íépico en el que su vestuario ha causado sensación entre los periodistas acreditados en el centro de prensa.La cantante española interpretó con el bailarín italiano Giuseppe Di Bella una coreografía que busca realzar la interpretación vocal y que está relacionada con la letra de Amanecer.Edurne comenzó su interpretación con un vestido largo rojo con una capa, del que se desprendió a mitad de la canción para acabar con un corto vestido dorado con incrustaciones de cristal y transparencias. La intención, escenificar que ha dejado atrás el lastre de un pasado que persigue a la protagonista de la canción.Esa transformación tambiíén se aprecia en la iluminación de la actuación, que pasa de un inicial color azul, frío, a tonos dorados que hacen referencia al Amanecer del título."Ha sido increíble, emocionante. Ha salido todo tan bien que, aunque hay cosas que mejorar porque es el primer ensayo, estoy muy tranquila", aseguró Edurne en la rueda de prensa posterior."La primera impresión es positiva, estoy muy feliz", aseguró la cantante madrileña, al destacar que está "disfrutando de cada momento" en este festival.Explicó en inglíés que "lo importante es que, aunque cante en español, todo el mundo entienda el mensaje de la canción, lo que quiero transmitir".Aunque se mostró muy satisfecha con la prueba de hoy, recordó que ha sido sólo la primera toma de contacto con el escenario y que espera mejorar la actuación puliendo algunos detalles."Espero más, claro, es el primer ensayo, el primer contacto", indicó, para agregar que en la próxima prueba, el miíércoles, aspira a que todo salga "perfecto".A la pregunta de si se considera una de las favoritas, Erdurne aseguró: "Por supuesto. Todo el que viene aquí lo hace para ganar"."Sería increíble para mí y para España, que no ha ganado el festival en 46 o 47 años. Hemos trabajado durante muchos meses y lo mejor que podría pasar es que ganemos. Me gustaría y sería increíble", declaró.
Edurne ya ha pisado el escenario del Stadhalle Wiener, ya ha hecho sonar Amanecer y, por lo que se ha visto tras este primer ensayo oficial: la puesta en escena de la representante española es muy, muy potente.Ese primer ensayo ha dejado entusiasmados a eurofans españoles y muy satisfecha a la prensa especializada que ha aplaudido el trabajo de Tinet Rubira (director de la escenografía) y de Myriam Benedited (coreógrafa).Y es que en estos dos nombres se esconde buena parte de la potente puesta en escena que tendrá Amanecer. Juego de luces, cambio de vestido, aprovechamiento de las imágenes en la pantalla trasera… Pocas cosas se pueden mejorar. Edurne ha estado segura sobre el escenario, más asentada con la canción y seductora con las cámaras. Sigue faltando algo de fuerza en los momentos en los que el tema musical rompe y algo más de naturalidad en la coreografía.La cantante madrileña tambiíén se ha mostrado exultante: "Ha sido increíble, emocionante. Ha salido todo tan bien que, aunque hay cosas que mejorar porque es el primer ensayo, estoy muy tranquila […] Lo importante es que, aunque cante en español, todo el mundo entienda el mensaje de la canción, lo que quiero transmitir", ha declarado. Esto no es del todo un problema ya que aún quedan los dos grandes ensayos previos a la actuación en la final del sábado. Este miíércoles, Edurne tendrá el segundo ensayo, seguramente con el vestido oficial. Tambiíén se conocerá en quíé posición actuará el sábado y tambiíén celebrará su primera rueda de prensa.El último ensayo se producirá el viernes. Hasta entonces, podrán cambiar aspectos y detalles que se han visto este fin de semana sobre el escenario. Edurne tiene ahora cinco días para tambiíén ganarse al público eurofan de Viena… que será importante.
Las votaciones ya han empezado. No hay que esperar a la cita del fin de semana para valorar las distintas candidaturas. Más allá de cualquier evento electoral, esta es la semana de Eurovisión, más importante que las elecciones para algunos eurofans. Este martes, los españoles decidían, y podían hacerlo con facilidad gracias al televoto. Albania, Armenia, Rumanía, Hungría, Grecia, Estonia, Georgia, Serbia, Bíélgica y Rusia se han clasificado para la final del sábado.Esta última, con Polina Gagarina al frente, defendió A million voices en el escenario del Wiener Stadthalle de Viena. Mientras cantaba su himno buenista y fraternal, las banderas gays ondeaban entre el público. El pasado año, la candidatura rusa se encontró con pitadas en cada actuación, como crítica por las restricciones normativas del gigante ruso a las manifestaciones homosexuales, así como por el despliegue de tropas en territorio ucraniano.Esta vez, finalizada la primera de las dos semifinales, Rusia ha descubierto su potencial. La música apagó los silbidos.Gagarina ha escalado hasta la segunda posición de las apuestas, amenazando los buenos augurios de los suecos y superando de repente a los italianos. Estonia, Serbia y Bíélgica, despuíés del primer corte, tambiíén se han afianzado en el top ten de las predicciones. Edurne arañó protagonismo, sin necesidad de su tigresa, gracias a una pequeña entrevista durante la gala. Todo cuenta para darse a conocer.Dinamarca, ganadores en 2013, se han quedado fuera de la gala definitiva, a pesar de la lozanía pop de los jóvenes integrantes de la banda Anti Social Media, respaldados en la composición por Remee (uno de los autores del hit Superstar de Jamelia) y Chief 1 (colaborador de voces consagradas como la de Robyn y Sarah Connor). Los daneses habían estado presentes en las últimas siete finales. Finlandia, que incluso figuraba en el top ten de las casas de apuestas, tambiíén se vuelve de vacío. Los punkis discapacitados de la banda PKN no sellaron su pase.Bielorrusia, que presentaba al tándem Uzari &Maimuna, seguidores ambos de El señor de los anillos, no recibieron igualmente el beneplácito del público. Ya se sabe: Eurovisión guarda tantos peligros como el Monte del Destino de la saga de JRR Tolkien.El macedonio Daniel Kajmakoski tampoco pasó ronda en el Festival. En la letra del tema Autumn Leaves, advertía: "Estoy en caída libre, como las hojas de otoño", unos versos que en parte se cumplieron. El aspirante moldavo Eduard Romanyuta recorrió cada rincón del escenario para pedir amor. En I want your love, sus bailarines se disfrazaron de policías, eso sí, en 'shorts'; los votos tambiíén se quedaron cortos para estos aspirantes.
Edurne reluce. Ha cambiado de ropa, más brillante, en el segundo ensayo sobre el escenario del Wiener Stadthalle; además, su candidatura gana enteros. En un festival que se decide por televoto además de por el veredicto del jurado, no es anecdótico que la madrileña se proclame vencedora en número de seguidores de Twitter. La propia red social se ha encargado de hacer los cálculos.Un total de 568.000 followers (y subiendo) respaldan a la cantante, sin rival entre los 40 participantes de esta 60 edición del certamen, celebrada en Viena. Otros datos tambiíén están de su lado: de los 62 ganadores del festival (la victoria se ha llegado a compartir en el pasado), 35 han sido mujeres, según un estudio de la agencia austriaca APA que ni siquiera contabiliza el caso de la transexual israelí Dana International (triunfadora en 1989) y el de la barbuda Conchita Wurst (en 2014). El patrón del ganador de Eurovisión se dibujaría como una mujer solista que canta una letra melancólica, características que se adecuan a las de Edurne y su tema.Amanecer es sólo el principio de una puesta en escena que evoluciona en cada ensayo. La representante española mantiene el juego coreográfico con dos vestidos superpuestos, pero ayer varió uno de ellos, el interior, ahora color cobre, con microlentejuelas. Mantiene su confianza, eso sí, en el diseñador Josíé Fuentes.Hay más canciones y mujeres con opciones, claro. Polina Gagarina dio un golpe sobre la mesa en la semifinal del martes, hasta hacer olvidar los habituales pitos de los eurofans a Rusia, bien por las restricciones normativas a las manifestaciones homosexuales, bien por el despliegue de tropas en territorio ucraniano. Con A million voices, la rusa se clasificó para la final y escaló posiciones para las casas de apuestas, hasta colocar a su país entre los favoritos, junto con Italia y Suecia -esta última debuta en la semifinal del jueves-.
Suecia es el espejo en el que muchos países quieren mirarse, tambiíén de cara a Eurovisión. Este jueves, el cantante Mí¤ns Zelmerlí¶w amenazó con llenar de diíéresis las crónicas de medio mundo en la final del próximo sábado. Nadie apea a los escandinavos del primer puesto de las casas de apuestas, menos aún despuíés de que este artista certificara su pase a la final, con la española Edurne entre sus rivales.La vocalista de Amanecer no manifiesta temor. "Si fuera miedosa, no estaría en Eurovisión", asegura entrevistada por EL MUNDO. "Ya es hora de que amanezca para España", conjura. Las porras indican que, duodíécima, no se encuentra en el ansiado top ten. El orden de actuación arroja ciertas esperanzas: Edurne interpretará su tema en el puesto 21 de un total de 27. El miíércoles, por sorteo, se dio a conocer un deseo en el que casi todos los participantes coinciden: formar parte de la segunda mitad de la gala, franja en la que supuestamente se consigue un mayor impacto en la memoria del público votante. Eurovisión no entiende de campañas de reflexión.Este jueves, sellaron su pase otros países a tener en cuenta en la final, liderados por Suecia, con la que para muchos es la mejor puesta en escena del certamen. La austera interpretación de Chipre y el desenfadado himno de baile de Israel podrá verse de nuevo en la final. Las naciones ex soviíéticas Azerbaiyán, Lituania y Letonia, esta última con una agradecida rareza titulada Love injected tambiíén accedieron a la gala definitiva, así como Eslovenia, Montenegro y Polonia, con su cantante Monika Kuszynska en silla de ruedas. Los escandinavos Noruega y, por supuesto, Suecia, completaron la lista de los clasificados en este segundo corte.No estarán en la final una de las dos canciones llamadas Warrior, la maltesa (la georgiana sí lo logró el martes). La vocalista de Malta, Amber, se ha presentado al proceso de selección en cinco ocasiones y en 2012 subió al escenario de Baku (Azerbaiyán) para hacer los coros de Kurt Calleja. República Checa, que regresaba este año al Festival, da por concluida su aventura. Queda el título de su canción para futuras intentonas: Hope never dies (La esperanza nunca muere).La joven islandesa Maria Olafs de 22 años, no logró sintonía con los votantes, del mismo modo que la aún más joven solista irlandesa, Molly Sterling, de 17. San Marino, eníésima obra para el Festival del histórico compositor Ralph Siegel, tampoco llega al sábado, como Suiza. De hecho, el fiasco helvíético fue celebrado entre algunos eurofans españoles, dado que la puesta en escena de Míélanie Reníé hacía recordar por momentos a la de Edurne. Los portugueses, una vez más, se marchan de vuelta a casa sin pasar por la final. Allí espera, como la otra gran favorita, la rusa Polina Gagarina.El orden definitivo en la final del sábado, que se podrá ver a travíés de La 1 desde las 21.00 horas, es:EsloveniaFranciaIsraelEstoniaReino UnidoArmeniaLituaniaSerbiaNoruegaSueciaChipreAustraliaBíélgicaAustriaGreciaMontenegroAlemaniaPoloniaLetoniaRumaníaEspañaHungríaGeorgiaAzerbaiyánRusiaAlbaniaItalia
Edurne y su canción "Amanecer" ha quedado en el decepcionante puesto 21 del Festival de Eurovisión celebrado hoy en Viena, en el que Suecia logró un claro triunfo.La canción "Heroes", interpretada por Mans Zelmerlí¶w, logró 365 puntos, frente a los 15 alcanzados por la española, en un certamen que tuvo lugar en un abarrotado Stadthalle de Viena y seguido por unos 200 millones de espectadores en 53 países.Segunda en la competición quedó Rusia con la cantante Polina Gagarina y su "A Million Voices" y tercero el joven trío italiano "Il Volo" y su operística "Grande Amore".El año pasado en Copenhague Ruth Lorenzo quedó en díécima posición.1. Suecia, Mans Zelmerlí¶w, "Heroes", 3652. Rusia, Polina Gagarina, "A Million Voices", 303Publicidad3. Italia, Il Volo, "Grande Amore", 2924. Bíélgica, Loí¯c Nottet, "Rhythm Inside", 2175. Australia, Guy Sebastian, Tonight Again, 1966. Letonia, Aminata, "Love Injected", 1867. Estonia, Elina Born & Stig Rí¤sta, "Goodye To Yesterday", 1068. Noruega, Morland & Debrah Scarlett, "A Monster Like Me", 1029. Israel, Nadav Guedj, "Golden Boy", 9710. Serbia, Bojana Stamenov, "Beuaty Never Lies", 5311. Georgia, Nina Sublatti, "Warrior", 5112. Azerbaiyán, Elnur Huseynov, "Hour of the Wolf", 4913. Montenegro, Knez, "Adio", 4414. Eslovenia, Maraaya, "Here for You", 3915. Rumanía, Vultaj, "De la Capat", 3516. Armenia, Genealogy, "Face The Shadow", 3417. Albania, Elhaida Dani, "I'm Alive", 3418. Lituania, Monika Linkyte y Valdas Baumila, "This Time", 3019. Grecia, Maria Elena Kyriakou "One Last Breath", 2320. Hungría, Boggie, "Wars for Nothing", 1921. España, Edurne, "Amanecer", 1522. Chipre, John Karayiannis "One Thing I Should Have Done", 1123. Polonia, Monika Kuszynska "In The Name Of Love", 1024. Reino Unido, Electro Velvet "Still In Love With You", 525. Francia, Lisa Angell "N'oubliez Pas", 426. Alemania, Ann Sophie, "Black Smoke", 027. Austria, The Makemakes, "I Am Yours", 0.