La Fiscalía Anticorrupción no da credibilidad por ahora a la versión del ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, sobre el ingreso que recibió de Lazard y estudia quíé nuevas diligencias practicar para esclarecer el caso, según confirmaron fuentes de la investigación. Se trata de los seis millones de euros que Rato percibió en 2011 del banco de inversión francoestadounidense en un momento en que Bankia -y antes Caja Madrid- estaba adjudicando contratos precisamente a esta entidad. Rato fue director gerente de inversiones en Lazard durante los años 2008 y 2009. En enero de 2010 dejó el grupo para ser nombrado presidente de Caja Madrid y, un año despuíés, de Bankia.
Uno de los fiscales Anticorrupción que sigue el caso, Alejandro Luzón, preguntó el pasado jueves a Rato sobre este ingreso, aprovechando su declaración como imputado por el escándalo de las tarjetas de críédito opacas de Caja Madrid y Bankia. Rato respondió que el pago de 2011 obedece a que ejecutó unas opciones sobre acciones procedentes de años antes en su etapa como ejecutivo de Lazard. La Fiscalía Anticorrupción no da por ahora total credibilidad a esta versión y quiere verificar si es cierta.
A última hora de la tarde de ayer, por otra parte, Rodrigo Rato solicitó su baja temporal como militante del PP, «hasta que todos los hechos queden esclarecidos»
Tambiíén el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Bankia, Fernando Andreu, coincide con la Fiscalía en que es preciso esclarecer si este pago es una operación regular o una comisión o soborno.
Según las fuentes de la investigación consultadas, Rato recibió además el pago de Lazard «fuera de España» en un país que no quisieron precisar, pero que, en todo caso, fue declarado a la Agencia Tributaria. El que fuera durante ocho años vicepresidente económico del Gobierno del PP incluyó este ingreso procedente de Lazard en su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Por tanto, no lo ocultó a Hacienda, aunque fue el único estamento que lo conoció en 2011. Según publicó este diario el pasado domingo, Rato no informó al consejo de administración de Caja Madrid ni de Bankia que tenía opciones sobre acciones de Lazard cuando la entidad financiera adjudicaba contratos a este banco de inversión para asesoría en la integración con Bancaja en 2010, en la salida a Bolsa en 2011 o en una fusión que evitara el rescate en 2012. Rodrigo Rato llegó a adjudicar contratos por, al menos, 13,6 millones de euros a Lazard, aunque el grueso no se llegó a materializar por la caída del entonces presidente de Bankia y su posterior sustitución por Josíé Ignacio Goirigolzarri al frente de la caja nacionalizada.
El propio Rato en la declaración que realizó como imputado del 20 de diciembre de 2012 omitió revelar a Luzón este pago del banco Lazard que la Fiscalía descubrió despuíés. Tampoco el presidente de Lazard en España, Jaime Castellanos, desveló el ingreso de los seis millones cuando lee tocó declarar como testigo dos meses despuíés a preguntas del propio juez y del abogado de UPyD, Andríés Herzog. Este último se declaró ayer indignado a este diario: «Todo parece indicar que se produjo un falso testimonio de Castellanos y eso me provoca sospechas de que pudo haber conflicto de interíés en las adjudicaciones del presidente de Bankia a Lazard», afirma el letrado. Herzog estudia tomar tambiíén nuevas iniciativas para aclarar el caso.
Por otra parte, los abogados del ex presidente de Bankia han enviado un escrito a la Audiencia Nacional en el que preguntan si están descontados 197.459 euros de los tres millones de la fianza que el juez Fernando Andreu le impuso el pasado jueves. En el documento, al que ha tenido acceso EL MUNDO, señalan que íésa es la cantidad que el propio Rato y otros tres ex directivos del banco devolvieron el pasado mes de julio a petición de Bankia y que, por tanto, «han sido ya objeto de la oportuna regularización».
«En atención a lo expuesto se interesa la aclaración del auto en el sentido de que se especifique si los referidos 197.459 euros percibidos por Bankia y no reclamados por íésta han sido incluidos o descontados de la cifra total en que se cifra el montante de la responsabilidad civil decretada», reclama al juez Andreu, que instruye el caso. Andreu impuso una fianza de 2,5 millones por el uso de las tarjetas de críédito opacas durante la etapa de Rato como presidente de Caja Madrid y Bankia más un 25% adicional que la ley permite al juez.
Del escrito se desprende que, si el juez no ha descontado tal cantidad debe hacerlo, puesto que Bankia se da por safisfecha tras la devolución de julio. Se trata de la cifra que esta entidad consideró que era deuda con Bankia y no con Caja Madrid y procedió a reclamarla a Rato, Josíé Manuel Fernández Norniella, Ildefonso Sánchez Barcoj y Matías Amat.