Las intervenciones en las entidades financieras y las perspectivas sobre el plan de rescate estadounidense en el sector han permitido a los bancos españoles esquivar los descensos en el mes. Además, la elusión de las quiebras ha impedido que la banca nacional sufra las quiebras –y su consiguiente descalabro bursátil- que sí han vivido entidades estadounidenses (Lehman) o europeas (Fortis, Dexia, Hypo Real Estate…).
Así, algunos bancos se situaron en cabeza de rentabilidad en el mes. Es el caso de las filiales del Banco Popular, beneficiadas por su estrecho free float, y, sobre todo, por el anuncio de absorción por parte de su matriz. El Banco de Críédito Balear repuntó un 52,3% en el mes, Banco de Castilla un 16,6% y Banco Galicia un 14,4%. Por su parte, el Popular subió un 13,4%.
Todos los bancos españoles, con la excepción del Santander (-10,1%), Pastor (-7,7%) y BBVA (-1,9%) consiguen rentabilidades positivas. La mejor actuación es la del Banco de Valencia, que subió un 22,9%, seguido por Bankinter con un 14,4%. Al menos de momento, la banca nacional presenta una solidez desconocida entre sus homólogas extranjeras.
