INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: UNA INCí“MODA MULETA...  (Leído 177 veces)

OCIN

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 97.583
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
UNA INCí“MODA MULETA...
« en: Noviembre 05, 2014, 09:45:12 am »
Por...    BEATRIZ DE MAJO C.



250 empresarios chinos flanqueaban al presidente Xi Jingpin cuando en julio de este año le hicieron una visita a la presidenta Cristina Fernández. Las relaciones entre Argentina y China llevaban viento en la popa. Entre ellos se ha desarrollado una suerte de dependencia cruzada que trabaja en el sentido de facilitar acuerdos de todo tipo. Es que las finanzas argentinas se encontraban a punto de naufragio y necesitaban con desespero quiíén les lanzara un cabo para reflotar la economí­a y poner algo de orden antes de que a Cristina le toque pasarle la antorcha a su sucesor en la alta magistratura.

China, por su lado, requerí­a asegurarse a un buen socio que le proveyera alimentos y productos básicos y en ese terreno, nadie mejor que el paí­s de las pampas para exportarles a los asiáticos productos de origen vegetal y animal en cantidades superlativas.

En aquella ocasión, unos y otros se esforzaron por ponerle fanfarria a los más de 20 acuerdos firmados y se puso de relieve ante el mundo una sociedad estratíégica que aplaudieron propios y extraños. Parte de los acuerdos estaban dirigidos a financiar obras concretas -4.700 millones de dólares para construir dos represas hidroelíéctricas en la provincia de Santa Cruz, por ejemplo-, otros por montos muy sustantivos se orientaban a apuntalar la moneda y las reservas de la nación sureña. Un príéstamo por 11.000 millones de dólares para fines de equilibrio macroeconómico constituí­a una excelente muleta para el paí­s que ya cojeaba de las dos piernas. Solo que el tiempo comenzó a transcurrir y nada se materializaba.

Ocurrió que los condicionantes de los textos legales eran hasta tal punto draconianos que tomó mucho tiempo y mucha labia polí­tica interna para que la Argentina pudiera adecuarse al sometimiento a tribunales judiciales y de arbitraje extranjeros. Otra perla de esos contratos -ante los cuales la mano de la Sra. Fernández no tembló- es el entramado legal que tiene que ver con la aceptación argentina del "default cruzado": si el Gobierno entra en default con otras deudas, tambiíén lo hace implí­citamente con los chinos.

Los chinos lograron, pues, arrodillar elegantemente a la mandataria y la pusieron en situación de faltar a un importante compromiso con sus compatriotas. "A lo que no se puede renunciar es a la dignidad y a la soberaní­a", habí­a dicho la Presidenta y no le quedó otra que comprometer a su paí­s a dirimir las diferencias en la ejecución de los contratos en arbitrajes, y en inglíés, ante la Cámara de Comercio Internacional, en Parí­s.

Todo lo anterior para hacer que China haya venido en salvamento de Argentina, un paí­s marginado del críédito internacional, pero a un costo que va bastante más allá de los intereses financieros. Xi se ha dado el lujo de imponerle a la Argentina, uno de sus más cercanos socios estratíégicos en la región, la obligación de ser "un miembro en buenas condiciones del FMI" dentro del más pulcro estilo capitalista, que tanto la Presidenta ha combatido a capa y espada.

Ya esta pasada semana el dinero comenzó a fluir: 815 millones de dólares engordarán en breve las arcas del Banco Central.

Pero el destino especí­fico de los mismos será financiar importaciones desde China y obras de infraestructura vinculadas al paí­s asiático.

"Caridad con uñas", llaman a esto en el mundo occidental.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...