Por... Fausto Triana
Asfixiada por una red de transporte urbano siempre atestada de pasajeros, la capital chilena será el foco de inversiones multimillonarias en los próximos años en busca de mejoras sustantivas.
En una ceremonia efectuada en el Palacio de La Moneda, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, anunció un plan que calificó de extenso y ambicioso para la infraestructura del transporte público, que tocará tambiíén otras ciudades.
La jefa de Estado dijo que se hará efectiva la construcción de la Línea 2 de Metro de Santiago hacia el sur, con cinco kilómetros más, así como el alargamiento de la Línea 3 hasta la comuna de Quilicura, con beneficio para 200 mil personas.
Estos proyectos contarán con una inversión de 800 millones de dólares y se adelantarán en 2017 y 2016, respectivamente, mientras se hará un estudio de factibilidad para la creación de la Línea 7, la cual estaría bajo la modalidad de concesión.
Otro estudio ordenado por Bachelet se refiere al diseño de dos trenes suburbanos de cercanía, una modalidad muy usual en las grandes capitales europeas y Nueva York, entre otras.
De manera global, la iniciativa del Gobierno abarca una inversión de cuatro mil 200 millones de dólares para 14 proyectos en las ciudades de Antofagasta, Valparaíso, Concepción y Santiago.
La mandataria destacó que en Antofagasta se implementará una solución innovadora del transporte masivo, que incluirá un telefíérico con capacidad para tres mil pasajeros por hora, cuyo estudio comenzará en 2015.
De otro lado, indicó que se considera un proyecto de solución integral que conectará la estación de ferrocarriles de Concepción, el centro de la ciudad, la Universidad de Concepción, el Hospital Regional y la estación de buses.
Será a un costo aproximado de 260 millones de dólares.
El estudio de un nuevo puente ferroviario, de tres vías, sobre el río Bío Bío con una inversión de 140 millones de dólares, obras de infraestructura en Valparaíso y nuevos trenes para Merval completan el programa de la administración.