La CNMV ha pedido información adicional a Bankinter sobre su «calendario esperado de salidas de beneficios económicos» derivados de sus litigios fiscales.
El requerimiento se enmarca en la práctica habitual del supervisor que todos los años, tras el cierre de las cuentas, solicita información adicional a las entidades cotizadas sobre puntos concretos.
Bankinter responde a la CNMV que «el vencimiento medio de las contingencias fiscales es de 3,7 años y de 2,1 años para las de tipo legal». Añade que todos los litigios están «adecuadamente provisionados al cierre de 3013». El banco explica que para fijar esta dotación «ha valorado adecuadamente la probabilidad de prevalecer frente a la administración tributaria en las reclamaciones» y el tiempo de espera previsible hasta que se produzca la sentencia firme.
Bankinter recurrió el año pasado actas de la Agencia Tributaria por un total de 52 millones por operaciones realizadas entre 2007 y 2009 por diferentes impuestos no liquidados. Esto se une a otros 26 millones anteriores que incluyen deuda principal e intereses de demora de los años 2004-2006. Ambas deudas están recurridas ante el Tribunal Económico Administrativo (Teac).
Los inspectores levantaron otras dos actas a Bankinter cuya resolución está en la Audiencia Nacional. Una, de 6,1 millones, está relacionada con su antigua participada Sogecable y otra, de 7,7 millones, por operaciones realizadas en su sucursal de Dublín. Bankinter pagó el año pasado otros 14 millones de euros requeridos por Tributos por el IVA de 2007-2009.
El supervisor pide tambiíén información a Bankinter sobre la política de refinanciación y contabilización de deterioro de este tipo de operaciones. El banco encajó el año pasado una píérdida de 125 millones de euros por estas reestructuraciones de su deuda. El importe vivo refinanciado fue de 1.732 millones, el 3,79% del riesgo crediticio total.
Discrepancia
Bankinter discrepa con la CNMV en la consideración de la remuneración a sus consejeros. El supervisor pide información adicional sobre la «entrega a sus consejeros de 72.497 acciones, en lo que invirtió 270.661 euros» en 2013. Además, el banco paga un 50% de la retribución variable de los consejeros ejecutivos, 175.000 euros, en acciones: una quinta parte en 2013 y el resto en los siguientes tres años. En 2013 se entregaron a estos consejeros los títulos correspondientes por el diferimiento de la retribución variable de 2011 y 2012.
La Comisión Nacional de Mercado de Valores respalda su requerimiento en la legislación internacional (NIIF) sobre pagos basados en acciones que señala que las entidades deben revelar «la información que permita comprender el efecto de los pagos en acciones sobre el resultado de la entidad y en su posición financiera».
Pero Bankinter señala en su respuesta que estas operaciones no son transacciones con pagos en acciones «porque la remuneración consiste en un importe concreto en euros», que se invierte inmediatamente en acciones al valor de mercado del momento.
El banco no obstante cifra en un total de 337.716 euros el impacto en su cuenta de resultados de 2013, un 4,8% más que en el ejercicio precedente.