Dentro del proceso de reorganización y reestructuración de su deuda, Enel anunció ayer la colocación en Bolsa de un 17% de Endesa ampliable hasta el 22% a travíés de una oferta pública de venta de acciones (OPV) del paquete del 92% de la elíéctrica de la que Enel es titular. Por tanto, de lograr colocar el máximo, Enel mantendría un 70% de Endesa y, por tanto, el control que ostenta desde 2009.
Ese paquete, que se ofrece a inversores minoristas y cualificados, incluye, la opción de compra green shoe por el 15% del importe final que se ofrecería a las entidades coordinadoras globales. El precio máximo de la operación, comunicada ayer a la CNMV despuíés de que la aprobaran el martes los consejos de ambas compañías, será de unos 15,50 euros por acción, más concretamente, el precio medio de la acción de los días previos a la aprobación de la OPV (desde el 29 de octubre). El importe total, por tanto, se situaría entre 2.700 millones y 3.500 millones de euros.
Para el tramo minorista se reservan, en función de la aceptación, entre 350 millones y 700 millones de euros. Según indican fuentes financieras, no habrá descuento para los minoritarios, pero sí un incentivo para los actuales accionistas de Endesa (unos 200.000). Estos tendrán preferencia en el prorrateo y recibirían una acción por cada 40 a cambio de comprometerse a no vender en 12 meses.
La CNMV podría aprobar hoy el folleto por lo que la OPV se iniciaría añana. Enel ha designado como entidades coordinadoras globales y aseguradoras del tramo para inversores cualificados a Banco Santander, BBVA, Credit Suisse y JP Morgan, Goldman Sachs International, Morgan Stanley y UBS. Por su parte, para el tramo minorista, se ha contratado a una veintena de entidades colocadoras, cuyo sindicato encabezan el BBVA y Banco Santander.
Enel Energy Europe (filial de la compañía italiana tenedora de las acciones de Endesa) asume el compromiso de no transmitir o emitir acciones de la compañía española (lock up) en los 180 días siguientes a la liquidación de la oferta.
Con la OPVde Endesa, Enel completará el plan de reestructuración aprobado en julio por el nuevo staff del grupo que encabeza Francesco Starace. Dicho plan se ha saldado con la segregación de los activos de Endesa en Latinoamíérica; con dos dividendos extraordinarios y uno ordinario aprobados por la junta el 21 de octubre, amíén de la colocación en Bolsa de un tercio de la participación de Enel.
Para tomar el control de Enersis, el grupo italiano optó por comprar este holding chileno directamente a Endesa, como vía para evitar problemas fiscales, corporativos y el de una posible opa sobrevenida, ya que Endesa solo tenía el 60% de su capital. Enel la valoró en 8.253 millones de euros y puso como condición para cerrar la operación que la junta aceptase el reparto de un dividendo extraordinario por ese mismo importe, del cual, ha recuperado casi 7.500 millones y ha tenido que pagar los 750 millones que han correspondido a los minoritarios.
Por su parte, el segundo dividendo extraordinario, por 6.352 millones, ha supuesto un trasvase de deuda de Enel (que recorta la suya en la cuantía cobrada) a su filial española, ya que esa retribución se sufraga con un príéstamo de 5.400 millones y una línea de críédito por otros mil millones suscritos por Endesa.
Si se suman los 3.500 millones de la OPV (en la hipótesis de que logre este máximo), los 5.700 millones que le corresponden del segundo dividendo extra y el ordinario (unos 630 millones) y se resta el coste de la compra de Enersis, Enel habrá obtenido de Endesa más de 9.200 millones , que le servirán para recortar su abultada deuda de 38.000 millones. Eso sí, con fuertes minusvalías sobre el precio de la histórica opa sobre Endesa, por las que Enel pagó 41 euros por acción.