En una pista muy deslizante, la F1 abrió el fuego en Interlagos con el dominio absoluto de Mercedes. Esta vez fue Nico Rosberg el que superó a Hamilton por dos díécimas. Alonso fue cuarto por detrás del Toro Rosso de Kvyat y por delante de Massa y Verstappen.
La superioridad de los coches de la estrella se incrementa a medida que se llega al final del campeonato. Un segundo separa a Mercedes del F14-T de Alonso en un trazado en el que se da la vuelta en apenas 1:12 y que cuenta con poco más de cuatro kilómetros. Un abismo, a la espera de que los Williams pongan toda la potencia en la calificación del sábado.
Especial mención merece Max Verstappen, que se situó tercero tras Rosberg y Hamilton durante una hora completa y que finalmente fue superado por su compañero de equipo, Alonso y Felipe Massa, siempre con buenas prestaciones en el circuito de casa.
No fue nada buena la sesión de Kimi Raikkonen, al que Alonso le endosó cuatro díécimas, tambiíén un mundo para tratarse del mismo bólido. Y eso es lo que se queda Ferrari como inquilino de box en 2015.
La mala suerte fue para Dani Juncadella, que cumplía en Brasil su tercer viernes del año, con el coche de Checo Píérez. Dani perdió el control en una frenada y causó serios daños en el tren delantero de su Force India, al topar con una de las vallas de protección. El piloto de Barcelona se encuentra en perfecto estado, afortunadamente. No es un final de temporada acorde a un piloto ganador en la F3 y Macao y con unas condiciones magníficas para los monoplazas.
