Telefónica, Repsol y Popular podrían seguir el ejemplo de Iberdrola y adelantar a diciembre las entregas en enero. Los analistas creen que el volumen de dinero repartido triplicará el del último mes de 2013.
Los analistas internacionales creen que algunas de las grandes empresas españolas cotizadas en el Ibex 35 van a adelantar de enero de 2015 a diciembre de 2014 el pago de sus próximos dividendos, con el fin de que los accionistas no sufran el impacto de una reforma que eliminará a partir del nuevo año varias ventajas fiscales en la tributación de este tipo de renta.
El volumen de dividendos en la Bolsa española podría superar los 3.000 millones de euros en el último mes de 2014, segun estimaciones de analistas, frente a los 900 millones del mismo periodo de 2013.
Markit dice que alrededor de 15 compañías españolas distribuirán 3.200 millones en diciembre, pero advierte que la cifra podría llegar a los 4.400 millones. Junto a empresas que pagan habitualmente en ese mes del año, como Ebro Foods, Enagás, Mapfre, BME, Viscofán y Miquel y Costas, grandes grupos del Ibex van a anticipar los pagos que suelen hacer en enero. Es el caso de Iberdrola, que ya lo ha confirmado. Telefónica, Repsol y Banco Popular podrían hacerlo.
La fecha de entrega no es sólo importante para los pequeños inversores, que con las entregas de diciembre disfrutarán de una especie de paga extra navideña. Tambiíén lo es para los grandes fondos, cuya rentabilidad a final de año puede verse modificada en función de los dividendos que reciban y su efecto en las cotizaciones.
Iberdrola marca el camino a otros grupos
La elíéctrica Iberdrola ha sido la primera compañía en comunicar la elección de diciembre como el mes para la entrega del dividendo a cuenta sobre los beneficios de 2014, que ascenderá a 800 millones de euros (0,125 euros por título). Aunque Iberdrola no ha indicado que el motivo del anticipo es la Reforma Fiscal, los analistas consideran que íésa es la principal razón. «Iberdrola nos ha explicado que el traslado a diciembre se ha hecho para beneficiar a los accionistas», indica Markit en una nota a sus clientes. «El equipo de la empresa no quiere decir explícitamente que hay una relación entre el cambio de fecha y la reforma del sistema fiscal español».
Otras firmas del Ibex que podrían tomar decisiones similares son Telefónica, Repsol y Banco Popular. El mercado espera que la operadora de telecomunicaciones reparta 0,35 euros por acción a cuenta del beneficio de 2014, mientras que las previsiones para la petrolera y la entidad financiera son de 0,5 y 0,01 euros por acción, respectivamente. Algunos analistas creen que BBVA podría optar tambiíén por distribuir su dividendo –fórmula scrip dividend– en diciembre, por 0,08 euros por título (471 millones de euros en total).
En sus cálculos, Markit considera que Telefónica, Repsol y Popular optarán finalmente por anticipar el pago de su dividendo, mientras que BBVA preferirá dejarlo para despuíés de Reyes. El reparto previsto por la operadora de telecomunicaciones ascendería a 1.600 millones de euros, cifra que unida a la de Iberdrola ya supondría triplicar los dividendos que todas las empresas españolas dieron al final de 2013.
El precedente del año 2009
Una forma utilizada por los analistas para identificar a las empresas que podrían anticipar el dividendo es recordar lo sucedido hace cinco años. Entonces, la entrada en vigor de cambios fiscales en la tributación de la remuneración al accionista a partir de enero de 2010 hizo que 20 empresas españolas adelantaran la fecha de los pagos. Entre ellas figuraron Acciona, Zardoya Otis, BBVA, Repsol, Iberdrola y Catalana Occidente.
Como consecuencia de ello, los dividendos pagados en diciembre de 2009 ascendieron a casi 3.000 millones de euros.
Entre las grandes firmas del Ibex, Santander no modificó entonces la fecha de entrega y no se espera que lo haga ahora.
El ‘scrip dividend’ y los socios extranjeros
Otro factor que pesa en la decisión de modificar la fecha tradicional de pago del dividendo es la fórmula utilizada por la empresa para remunerar al accionista. A juicio de los analistas, es menos probable que las compañías que pagan en metálico lo adelanten. En este caso, el principal impacto de la reforma fiscal es que desaparece la exención tributaria para los primeros 1.500 euros en dividendos. Se trata de un cambio signficativo para los pequeños accionistas, pero menor para los grandes inversores institucionales que tienen la mayor parte de las acciones del Ibex 35 y reciben centenares o millones de euros en dividendos anuales.
Por el contrario, en el caso del scrip dividend (fórmula en la que el accionista puede elegir entre cobrar su retribución en metálico o en acciones), hay una modificación fiscal añadida que impacta en los inversores extranjeros. En concreto, deberán pagar impuestos a partir de 2015 cuando vendan en el mercado los derechos sobre las acciones que emiten las empresas como dividendo, cuando hasta ahora estaban exentos, por lo que era una fórmula popular entre los fondos internacionales.
única manera que los accionistas tendrán para evitar los pagos a Hacienda a partir de 2015 será mantener en su cartera las acciones recibidas como scrip dividend. «La mayoría de accionistas ya prefiere recibir el dividendo en títulos, por lo que no existe tanta presión en las empresas para adelantar la fecha de pago».
Un foco de atracción para los inversores
La rentabilidad por dividendo de las empresas españolas es uno de los principales atractivos para los inversors internacionales. Andrea Cicione, analista de Lombard Street Research, recomienda comprar el Ibex frente al Dax alemán por la mejor remuneración al accionista, entre otras razones. «No sólo el Ibex tiene una mayor rentabilidad por dividendo, sino que además sus empresas presentan una trayectoria de aumento de la retribución, que como los indicadores económicos, ha subido desde niveles muy deprimidos», dice Cicione.
Según JPMorgan, la bolsa española es la tercera de Europa en rentabilidad por dividendo, con un 4,8%. En comparación, la media del continente es del 3,9%. Está por ver si la reforma fiscal a partir de 2015 fuerza a que las empresas españolas eleven todavía más la remuneración al accionista para compensar el efecto de la nueva normativa fiscal.
Los puntos clave de la reforma
A partir de enero, el cobro de dividendos en España perderá varias de las ventajas fiscales que hacían la inversión en cotizadas una opción de ahorro más atractiva. La principal novedad de la reforma del Gobierno es que desaparece la exención por la que hasta ahora no tributan los primeros 1.500 euros recibidos en concepto de remuneración al accionista. En 2015, los inversores deberán pagar la tasa correspondiente a las rentas del capital (entre el 20% y el 24%) por todos los dividendos que reciban.
Además, los accionistas extranjeros pierden una exención que disfrutaban en las empresas que pagan el scrip dividend, fórmula donde puede elegir entre cobrar el dividendo en metálico o acciones. A partir de enero, los no residentes deberán tributar por el dinero que obtienen cuando venden en el mercado los derechos de suscripción de las nuevas acciones que se emiten con el scrip dividend. A cambio, la retención del dividendo para los extranjeros bajará del 21% al 20%.