ACS obtuvo un beneficio neto de 551 millones de euros en los nueve primeros meses el año, lo que supone un aumento del 0,5% respecto a un año antes, sustentado por su negocio internacional y a pesar del efecto de los tipos de cambio, según informó el grupo de construcción y servicios.
El resultado de la compañía que preside Florentino Píérez crece un 5,3% en caso de descontarse los referidos aspectos de los tipos de cambio.
ACS obtuvo de su actividad internacional el 84,3% de su cifra de negocio, que se situó en 28.232 millones de euros, un 2,6% menos por el efecto del tipo de cambio.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 1.865 millones de euros, un 13,7% menos. Los ingresos crecen un 2,3% y el Ebitda cae un 9,1% al desafectarlos de las variaciones de cambio de moneda.
La participación de control del 61% que ACS tiene en la constructora alemana Hochtief, que consolida globalmente en el grupo, aportó 165 millones de euros al beneficio de la compañía.
A cierre de septiembre, ACS soportaba un endeudamiento neto de 5.872 millones de euros, lo que supone un aumento del 16,8% respecto al de comienzos de año.
De este pasivo, 2.016 millones de euros corresponden a los activos de energía renovable que actualmente el grupo sopesa vender o colocar en Bolsa a travíés de una oferta pública de venta (OPV).
Por áreas de negocio, la tradicional de construcción aportó 21.480 millones de euros hasta septiembre, un 3,5% menos, fundamentalmente por la venta de activos de Hochtief y la compra de dos constructoras estadounidenses (Prince y White). ACS destaca la “estabilización†que registra la actividad en España, que reduce su descenso al 0,7%.
A cierre de septiembre, el grupo contaba con una cartera de contratos pendientes de ejecutar por valor de 48.257 millones de euros, un 7,2% menos. El 93% de estos proyectos se sitúan en el exterior.
La rama industrial facturó 5.171 millones de euros, un 4,1% menos, fruto de la disminución de la actividad en Europa y Amíérica, y el menor número de proyectos de renovables.
Por su parte, la división de servicios medioambientales creció un 19% en los nueve primeros meses, hasta sumar 1.600 millones de euros, tras incorporar a la filial Clece por consolidación global desde el pasado mes de julio al comprar al participación en la empresa que había vendido hace unos años.
Por otro lado Corporación Financiera Alba ha dejado uno de los dos puestos que tenía en el consejo de administración de ACS, tras recientemente reducir hasta el 11,3% su participación en la compañía, en la que llegó a ostentar un 22% del capital.
ACS ha aceptado así la dimisión presentada al puesto de consejero por Juan March de la Lastra y ha fichado a Emilio García Gallego, expresidente de GIF (actualmente Adif) y consejero de Abertis, para que lo sustituya en el máximo órgano de gestión del grupo.
Asimismo, el consejo de la compañía que preside Florentino Píérez ha designado consejera a María Soledad Píérez Rodríguez. La nueva vocal ocupará la vacante que deja su marido, Julio Sacristán, facellido recientemente.
Con la desinganción de María Soledad Píérez como consejera, el consejo de administración de ACS pasa a contar con dos mujeres, dado que se suma a Sabina Fluxá, vocal en representación de la participación del 5% que Iberostar tiene en la compañía.
En el caso de los March, dejan uno de los dos sillones que ocupaban en el consejo de ACS despuíés de que tras realizar varias desinversiones en la compañía situaran su participación en el 11,3% y perdieran su condición de primeros accionistas del grupo en favor de su presidente Florentino Píérez.
En la actualidad, Píérez cuenta con una participación del 12,5% en ACS. El resto de socios de referencia de la empresa de construcción y servicios, por detrás de Corporación Financiera Alba, son los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, 'los Albertos', con un 9,05%, y Miguel Fluxá, con otro 5%.