La noticia sobre la beca de 1.825 euros brutos mensuales que cobra el miembro de Podemos íñigo Errejón por su labor investigadora vinculada a la Universidad de Málaga (UMA), una labor a la que difícilmente presta el tiempo precisado, cayó ayer como una bomba y, tan sólo horas despuíés, ya ha habido reacciones de todas las partes implicadas.
La última ha sido la de la propia Junta de Andalucía y, más concretamente su Consejería de Fomento y Vivienda, desde donde se ha avisado a la universidad malagueña de que si el estudio que está realizando Errejón bajo la supervisión de su compañero en Podemos y profesor de Economía Aplicada en el centro, Alberto Montero, no se realiza en el plazo previsto y no se justifican sus gastos, retirará los fondos del proyecto de investigación en el que participan ambos, informa el diario El Mundo.
La investigación en cuestión aborda la materia de las políticas públicas de vivienda. Se trata de un proyecto becado con 284.604,1 euros y con un "seguimiento constante" por parte de la Administración andaluza, quien fija la condición de que la contratación del diverso personal para abordar el trabajo "debe responder siempre a los fines y necesidades" del mismo.
En este sentido, la Junta es muy clara y pone una fecha tope para que dicho trabajo sea entregado con el debido detalle y justificación. Así, junio de 2015 figura como límite de entrega en el contrato firmado entre la Consejería y la Universidad. De no llegar a estos plazos la Junta dejaría de abonar los fondos destinados a la investigación u optaría por exigir la devolución de los ya concedidos.
Esto podría afectar a Errejón, ya que, de darse el caso de que la Junta solicitase el retorno de los fondos, el miembro de Podemos tendría que devolver lo ganado durante este tiempo. Hay que recordar que desde Podemos se daba cuenta ayer lunes que Errejón tenía "poco tiempo libre" para desempeñar esta tarea y que el propio politólogo reconocía en laSexta que, tras su elección en los órganos de poder de Podemos, iba a tener dífícil seguir con este otro trabajo. Horas más tarde anunció que iba a solicitar su baja en el proyecto, trámite que se haría efectivo en diciembre.
La duda queda ahora en si la renuncia de Errejón sin haber presentado los resultados previstos para junio de 2015 le obliga a devolver lo ganado o simplemente pierde el salario habitual que venía percibiendo tras abandonar la investigación.
Errejón lleva inmerso en este proyecto desde marzo, cuando la UMA convocó esta plaza para un doctor en Ciencias Políticas a la que sólo se presentó íél. Desde entonces ha compatibilizado esta investigación con su labor en Podemos, una labor que ha ido desde la organización de la campaña electoral en las pasadas elecciones europeas a la asesoría política del nuevo partido.
Este cúmulo de quehaceres habría propiciado que Errejón no haya podido utilizar todo el tiempo posible en la investigación, algo que apuntan fuentes cercanas al estudio a El Mundo. Estas fuentes aseguran que Errejón tan sólo ha acudido a dos reuniones a Málaga en las que, más que presentar resultados, se habrían puestos cosas en común. Un extremo que contradice las palabras del propio Alberto Montero, quien ha asegurado que cada tres meses se han presentado parámetros de "total solvencia".