Telefónica y British Telecom admitieron oficialmente este lunes que mantienen conversaciones para alcanzar una alianza que les permita crear un gigante de las telecomunicaciones en Europa, tal y como avanzó El Confidencia en exclusiva a primera hora de la mañana de ayer. La operación incluiría el intercambio accionarial entre O2 y la compañía británica, que además pagaría en metálico unos 6.000 millones de euros a la multinacional española.
Ambas sociedades confirmaron las negociaciones, si bien matizaron que están en una etapa “preliminar, no existiendo, por tanto, certeza de que una transacción pueda llegar a tener lugarâ€. Un mensaje de prudencia por parte de Telefónica, porque es consciente de que no está sola en su intento por aliarse con BT. La británica está conversando en paralelo con Everything Everywhere (EE), un operador de móvil cuyos accionistas son Deutsche Telekom y Orange, con el 50% del capital cada uno.
Sin embargo, algunos pormenores estarían más avanzados de lo que se indica en los comunicados oficiales. Según algunas fuentes, el equipo de Josíé María ílvarez Pallete, consejero delegado de Telefónica, habría elaborado un informe de 18 páginas en el que se detallan las condiciones de la operación. Especialmente el ahorro de costes que conseguirían por la fusión de ambas empresas.
La oferta que están debatiendo Telefónica y BT consiste en la venta de O2, propiedad de la española, a cambio del 20% del operador inglíés, que además pagaría al grupo presidido por Cíésar Alierta al menos 6.000 millones de euros en efectivo. Tomando como referencia la capitalización bursátil de la multinacional británica, la participación del 20% ronda los 8.100 millones de euros, por lo que la valoración total de la operación ascendería a 14.100 millones.
Este importe es a priori inferior al que Telefónica pagó en 2005 por O2 a la propia BT, transacción que se cerró en 17.700 millones de libras esterlinas, 22.350 millones de euros al cambio actual, 26.000 millones en aquel momento. La diferencia de 8.000 millones entre el precio que están negociando en la actualidad y el que la española invirtió en su día es que O2 incluía, además de los negocios en Inglaterra, los de Irlanda y los de Alemania. Entre los tres países sumaban 24 millones de usuarios.
La filial irlandesa, que llegó a tener 1,5 millones de clientes, fue vendida el pasado año a Hutchison Whampoa por 850 millones de euros, tras admitir unas píérdidas de 513 millones. Por su parte, la subsidiaria en Alemania, que tenía 8,4 millones de líneas de móvil en 2005 y una facturación de 3.200 millones, fue integrada en Telefónica Deutschland. En resumen, estos dos países suponían el 40% del negocio total de O2, por lo que Telefónica pagó sólo por Inglaterra unos 13.400 millones hace nueve años. Por lo tanto, no registraría píérdidas, como aparentemente pudiera derivarse del precio que está negociando con BT.
Vodafone marca el precio
Pero más allá de los matices contables, la posible alianza entre las dos multinacionales persigue crear un gigante europeo que pueda competir en los mercados británico y español ofreciendo una oferta convergente que integre los servicios de telefonía fija, móvil, internet y televisión de pago. Porque O2 sólo tiene clientes celulares, mientras que BT está presente en el resto de segmentos. El matrimonio entre ambos daría lugar a un grupo que podría desarrollar en Inglaterra lo que Telefónica hace en España con Fusión y MoviStar TV, una propuesta comercial completa
Es lo mismo que ha hecho en España Vodafone con la compra de Ono por 7.700 millones de euros, incluida la deuda. La británica pagó este verano diez veces el beneficio bruto de explotación del operador de cable, un ratio que se consideró excesivo, pero que reflejó la urgencia de la compañía londinense por no quedarse fuera de un mercado que tiende a agrupar los servicios en una sola oferta.
Si se le aplicara este mismo multiplicador a O2, la filial de Telefónica tendría un valor de 17.000 millones de euros. No obstante, Vodafone UK, su principal comparable, está cotizando en estos momentos a entre seis y siete veces el ebitda, por lo que la tasación puede acercarse a unos 12.000 millones. Si BT acepta pagar prima, la operación rondará los 14.000 millones.