El Nikkei japoníés ha cerrado la primera jornada de diciembre con un máximo de siete años, en una jornada en el que el resto de índices asiáticos se están viendo afectados por el desplome en el precio del petróleo tras la decisión de la OPEP de no reducir la producción.
El precio del barril tipo Brendt ha caído a niveles de 2009, lo que se ha reflejado en las firmas dedicadas a la energía y el transporte, especialmente aerolíneas. Así, el jefe de inversiones de Ayers Alliance Securities, Jonathan Barratt, ha señalado que si la situación se vuelve “inmanejableâ€, el precio del barril “podría caer hasta los 40 dólaresâ€, según declaraciones a CNBC.
MíS ALTO DESDE 2007
El Nikkei, índice bursátil de referencia en Japón, ha alcanzado el nivel más alto desde 2007, despuíés de que el gasto de capital realizado por las empresas haya aumentado un 5,5% interanual entre julio y septiembre, en comparación a los datos del ejercicio anterior.
Mientras, la situación del yen, que se ha situado en mínimos de siete años, ha tenido un impacto en la actividad exportadora de Japón. Por su parte, las bolsas chinas se han dado la vuelta y el índice de Shanghái, que tocó máximos de tres años en las primeras horas de la sesión, está registrando caídas.
La bolsa de Hong Kong, que ha llegado a mínimos de una semana, ha caído un 2,5% durante la sesión, despuíés de que la agencia de calificación Standard and Poor's rebajara la calificación de las entidades del territorio asiático.