No habrá pelea entre los operadores de móviles por culpa del espectro. Telefónica y Vodafone pueden estar tranquilos porque no tendrán que repartir sus frecuencias de GSM 900 con sus rivales. Tambiíén respirarán de alivio Orange y Yoigo, que podrán adquirir nuevos recursos para mejorar la calidad de la banda ancha móvil.
Para evitar lo que se presumía como la guerra del móvil, el Gobierno estudia habilitar una nueva banda para el móvil, la de 700-800 MHz, cuyas prestaciones son similares a las del GSM 900. Este tipo de activos radioelíéctricos resultan especialmente valiosos para las compañías de móviles, ya que en determinados casos se pueden convertir en UMTS 900. Se trata de una frecuencia muy versátil para extender la banda ancha móvil en zonas rurales, interior de edificios o áreas de difícil acceso, y siempre con gran economía de recursos.
Las frecuencias de 700-800 MHz están ocupadas ahora por las cadenas de televisión convencionales, pero dejarán de estarlo en su totalidad el 3 de abril de 2010, fecha en la que se producirá el apagón de la televisión analógica en España.
Con nuevo espectro en el horizonte, el Gobierno no tendrá que reajustar las actuales frecuencias de GSM 900, ni quitar activos a unos para dárselos a otros. Los operadores que quieran más frecuencias no tienen más que concurrir en el más que previsible concurso público que ponga en marcha el Ministerio de Industria a partir de la primavera de 2010, tras el referido apagón.