EFE
Un consejero de la entidad argumentó, en una columna publicada por The Sunday Telegraph, que no hay necesidad de adoptar más medidas para estimular la economía de Gran Bretaña.
La fuerte desaceleración de la inflación británica no supone un riesgo de deflación y no hay necesidad de adoptar más medidas para estimular a la economía, escribió el domingo un consejero del Banco de Inglaterra en una columna en un periódico.
David Miles, quien argumentó a favor de una acción durante la crisis financiera en el Banco de Inglaterra, publicó en The Sunday Telegraph que algunas personas están diciendo que la caída en la inflación muestra la necesidad de una política monetaria más expansiva.
"Esto parecía muy poco plausible hace sólo seis meses y tengo mis dudas incluso ahora", comentó, y explicó que alimentos y combustibles más baratos se traducen en que los hogares pueden manejar mejor sus deudas y que era improbable que pospusieran gastos ahora.
"Pero significa que no hay una gran urgencia por comenzar el proceso de mover la política monetaria a un ambiente más normal", agregó.
La inflación británica cayó en noviembre a un 1%, un mínimo de 12 años, y se prevíé que se desacelere aún más en los próximos meses, lo que ha reforzado las expectativas de que el Banco de Inglaterra mantenga las tasas de interíés en el 0,5% hasta bien avanzado el 2015.
Miles dijo que era posible que no votara por un alza de tasas antes de que se acabara su mandato en el banco en agosto de 2015, pero apuntó a expectativas en los mercados financieros de que la primera alza de tasas tenga lugar sólo más tarde el próximo año.