Agencias
Durante 2014, la economía en todo el mundo tuvo altibajos. Además, se mostraron señales claras de que la recuperación despuíés de la profunda crisis de 2008 va a tardar más de lo esperado.
Según lo que publica la web de la BBC, la economía del mundo no termina de arrancar, además de que este año surgieron varios obstáculos para la reactivación y pocas noticias positivas para los ciudadanos comunes y corrientes.
El medio destaca las cinco palabras que marcaron la economía del año que termina.
1. Petróleo
Este año se registró la mayor caída en los precios del tambiíén llamado oro negro en el último lustro, lo que ha representado un autíéntico dolor de cabeza para los países con fuerte dependencia económica de la producción del crudo. Tal es el caso de Venezuela, Ecuador y Rusia, que han visto reducidos sus recursos.
El gobierno de Venezuela intentó, en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), convencerlos de que se redujera la producción en un intento de apuntalar los precios del crudo. Esto se explica si destacamos que el petróleo constituye más del 90 por ciento de las exportaciones del país sudamericano, además de cerca del 50% de sus ingresos fiscales.
Sin embargo, no todo fueron malas noticias, pues un petróleo barato otorga a los consumidores mayor poder de compra al bajar los costos en la producción de bienes y servicios que dependen del uso de combustbles.
2. Rusia
Vladimir Putin advirtió en su discurso de fin de año que la población debe prepararse para enfrentar tiempos duros, pues la economía del país está siendo golpeada fuertemente por la caída en los precios del petróleo. A esto se añaden las sanciones de Occidente por el caso de Ucrania.
El rublo, la moneda rusa, perdió en los últimos meses del año casi el 50 por ciento de su valor.
Y ante la prácticamente inminente recesión que enfrentará el país en 2015, otra de las afectadas será la Unión Europea por el intercambio comercial que mantiene con Rusia, la aún novena mayor economía del planeta.
3. Dólar
El billete verde de Estados Unidos llegó a su nivel más alto desde 2009, lo cual se explica porque la economía estadounidense se encuentra en franca recuperación tras la crisis de 2008, a una velocidad mayor que la de las naciones europeas y asiáticas.
La fortaleza del dólar se ha traducido en el perjuicio de los países emergentes, pues las transacciones comerciales se han encarecido. Como consecuencia, varias naciones tomaron la decisión de dejar de usar el dólar en el intercambio bilateral, sustituyíéndolo por sus propias divisas.
Además, Latinoamíérica sufre una desventaja adicional, pues se ha profundizado la brecha entre el dólar oficial y el paralelos en naciones como Venezuela y Argentina, que registran una elevada inflación.
En el lado amable, millones de latinoamericanos que reciben dólares en remesas desde Estados Unidos se han visto beneficiados, pues obtienen más dinero por cada billete verde.
4. Desaceleración
Los problemas en el mercado inmobiliario, el endeudamiento interno, la reducción en la producción industrial, la disminución de las exportaciones, la alta inflación, la caída de las inversiones y el consumo, así como los escándalos de corrupción, han frenado el crecimiento de Brasil, Rusia, India y China que, junto a Sudáfrica, forman los BRICS.
El caso que resulta más preocupante es el de China, pues su economía se expandió apenas 7.3%, el ritmo más lento desde la crisis financiera de 2008. Lo anterior ha resultado en perjuicio a los exportadores de materias primas, muchas naciones de Latinoamíérica entre ellos.
Sobre Brasil, la expansión fue de 0.3% este año, muy poco para la economía que se consideraba hace 10 años como la estrella de las naciones emergentes y que prometía un ritmo de crecimiento anual de siete por ciento.
India ha perdido su empuje, con una expansión de apenas 5%, por debajo de lo esperado por los analistas. Sobre la desaceleración, mención especial mereció Rusia, ya mencionada anteriormente.
5. Default
Argentina, la tercera economía de Amíérica Latina, cayó este año en el octavo default de su historia. Entró en cesación de pagos el 30 de julio por el fracaso de las negociaciones con los llamados “fondos buitre†de Estados Unidos.
Los fondos poseen bonos del Estado de Argentina que no entraron en reestructuración de la deuda en 2005 y 2010 (razón por la que se les llama tambiíén holdouts, o resistentes en español), y reclaman el pago total de sus títulos, unos 1,300 millones de dólares. Consiguieron para ello que el juez de NY, Thomas Griesa, los avalara.
De este modo, Argentina ha intentado pagar en Estados Unidos bonos de deuda que vencían –o los respectivos intereses—a acreedores que dieron el sí a la reestructuración. Sin embargo, el juez Griesa ha bloqueado todas las transacciones con el argumento de que el país tambiíén debe cumplir sus obligaciones con los llamados “fondos buitreâ€.
Pareciera ser que la orden de Griesa es: o se cumple con todos o con ninguno, y declaró incluso en “desacato†al gobierno de Cristina Fernández. Para 2015 seguramente el enfrentamiento seguirá.