La compañía española posee casi el 7% de la italiana tras la fallida fusión y ambas pelean por contratos millonarios.
Los destinos de Abertis y Atlantia vuelven a cruzarse. A pesar de salirse de Schemaventotto, primer accionista de la concesionaria italiana, Abertis aún posee el 6,68% de Atlantia. A la espera de ver si en el futuro se retoma la posible fusión entre ambas empresas, de momento son socias pero tambiíén rivales. La próxima partida pueden jugarla en la India. Este país quiere poner en marcha un ambicioso plan de infraestructuras para los próximos cuatro años y las dos compañías empiezan a tomar posiciones.
El diario italiano Il Sole 24 Ore ha publicado que Atlantia y sus socios locales, Tata y Srei Infraestructuras, están en la fase final de cuatro de 19 proyectos de nuevas autopistas, y que al menos en uno de ellos tendrá enfrente a Abertis. Se trata de la construcción de la autopista entre Kishangarh y Beawar, en el estado de Rajastán, con un coste de 116,23 millones de dólares (unos 85 millones de euros).
La compañía española mantiene, por su parte, que la India es uno de los mercados que ofrece más posibilidades de desarrollo y que, de momento, está estudiando la entrada en el sector de las infraestructuras, no limitándose únicamente a autopistas, y de la colaboración público-privada.
Un informe de Deutsche Bank apunta otros sectores que necesitan desarrollo, como el energíético, el ferroviario, el abastecimiento de agua, las telecomunicaciones, puertos y aeropuertos. La estrategia de Abertis es la misma que está utilizando Atlantia: formar consorcios con empresas locales como paso previo a la presentación de ofertas en los concursos públicos.
Al tratarse de un mercado relativamente desconocido, contar con un socio que conozca el terreno ayuda a valorar los proyectos, ganarse la confianza de las autoridades y permite centrarse únicamente en la manera de gestionar la infraestructura.
El consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, reconoció en abril que quiere aprovechar su experiencia en la gestión de autopistas (es responsable directa e indirectamente de 8.600 kilómetros en Europa y Latinoamíérica) y aeropuertos (cuenta con su propia filial, el grupo TBI) para aprovechar oportunidades.
Inversiones de 150 millones
En cuanto a proyectos concretos en la India, Abertis optará por proyectos "de poca dimensión" y donde tenga que aportar entre 150 y 200 millones de euros por licitación.
De momento ha presentado precalificaciones a proyectos de ampliación de carreteras en ríégimen de concesión BOT (Build Operate Transfer). Otras empresas españolas han puesto sus ojos en la India. Ferrovial, por ejemplo, se ha aliado con la firma local Shapoorji para acudir a los concursos de construcción de nuevas autopistas. Nueva Delhi quiere invertir 37.000 millones de euros en cinco años para levantar 30.000 nuevos kilómetros.
Isolux, Abengoa y Unión Fenosa aspiran a construir una de las mayores centrales de energía tíérmica del país por 1.200 millones de euros. Por su parte, Dragados (ACS) forma parte de un consorcio con empresas locales que aspiran a construir una nueva terminal de contenedores en el puerto de Ennore, en el Golfo de Bengala. Los grupos españoles TCB y OHL tambiíén aspiran al mismo proyecto y se han aliado con empresas del país asiático.
