Luí­s íngel Rojo vuelve a hablar.

[eversor]

Es muy fácil decir ahora que el crash inmobiliario se veí­a venir, pero sí­ hubo un hombre que lo predijo aquí­ en España hace más de dos años, aunque sus palabras cayeron en saco roto. Fue el ex gobernador del Banco de España, Luis íngel Rojo, quien rompe su silencio para hablar en exclusiva con laSexta|Noticias.

Desde el salón de su casa, frente al Congreso de los Diputados, Rojo mira la tormenta financiera con tranquilidad. Como el hombre de campo que vió la nube hace dos años y dijo lloverá, y que ahora nos regala unas cuantas reflexiones impagables:

- “Gran culpa de lo que pasa en Europa es del BCE y de su polí­tica expansiva impulsada por Alemania y Francia”.

- “El Plan de Bush es al mismo tiempo injusto e inevitable”.

- “Esto empezará a calmarse a mediados de año del próximo año”.

- “Trichet deberí­a haber bajado ya los tipos de interíés. Al BCE le falta una visión más general”.

- “Solbes lo ha hecho muy bien y habrá que dejarle que siga adelante, es una persona extraordinariamente capaz”

- “Garantizar los depósitos no va a ser un alivio extraordinario pero me parece bien y lo acabarán haciendo todos”

- “Los gobiernos no se pueden poner ahora a inyectar liquidez mediante aumentos de gasto. Esa es una responsabilidad de los Bancos Centrales”

- “Nosotros propusimos al BCE y al ECOFIN medidas parecidas a las del Banco de España pero no les gustó nada, lo calificaron de tonterí­as... Ahí­ lo tienen ustedes”.

- “Abaratar el despido no es una solución, el mercado de trabajo no ha sido el causante de esto, ha sido una ví­ctima”

ENTREVISTA

Pregunta: Octubre de 2006, usted en una de sus escasas declaraciones públicas afirmó: "España vivirá una recesión dentro de unos dos años vinculada al pinchazo inmobiliario en EE.UU”. Casi clarividencia.

Rojo: No lo síé, pero me parecí­a lógico. EE.UU entró una burbuja inmobiliaria tremenda que no podí­a durar mucho tiempo, y acabarí­a pinchando. No hací­a falta ser verdaderamente un adivino para saber lo que iba a pasar.

P: ¿Cómo se explica entonces la miopí­a de todos esos gurús financieros americanos ?

Rojo: Y a mí­ que me cuenta. No lo síé, yo a todo el que hablaba conmigo le avisaba de que í­bamos a pasar por follones tremendos.

P: ¿Cómo no hubo ningún mecanismo que funcionara para avisar de la crisis que podí­a llegar? ¿Quíé falló?

Rojo: En el mercado internacional la gente realmente estaba entusiasmada con aquella explosión de la actividad y la gente pensaba que podí­a durar tres o cuatro años más. A mí­ me parecí­a que no, y no fui el único, habí­a gente que lo vio muy pronto, incluso se públicaron libros.

P: ¿Se pudo evitar y quiíén debió evitarlo?

Rojo: Bueno, eso es más complicado. Deberí­a haber venido el impulso de contracción de EE.UU., y no hicieron nada. En España yo era partidario de que la banca creciera menos, que se expandiera a unos ritmos más bajos pero no sucedió así­. ¿Es culpa de la banca? En parte sí­, de las autoridades sí­, y yo le hecho una gran culpa al Banco Central Europeo.

Porque el BCE cuando inició sus actividades le dio por hacer una polí­tica expansiva tremenda impulsado por Alemania y por Francia. Francia y Alemania estaban entonces convencidos de que lo que necesita Europa era gas porque sus dos economí­as lo necesitaban, y la verdad es que fue un desastre aquello. Y para paí­ses como España, Irlanda, Portugal o Grecia, que eran paí­ses que vení­an de una fase de crecimiento bastante lento, pues el meterse en fase expansiva tan fuerte era peligrosí­simo, pero bueno yo en el consejo BCE lo dije hasta hartarme. Estábamos metidos en una cosa que no tení­a salida. Pero en fin, como suele suceder en esos casos de expansión no me hicieron ni caso.

P: ¿Se puede decir que quisimos crecer demasiado rápido? ¿Quíé quisimos hacernos ricos muy rápido?

Rojo: Sí­, evidentemente.

Rescate financiero

P: Ahora que la fiesta ha terminado, surgen este plan de rescate de Bush, ¿habí­a otra opción, era lo necesario, le parece injusto por aquello de premiar a los que, digamos, lo causaron con cargo al contribuyente?

Rojo: Pienso desde luego que es injusto con los que lo causaron. Pero por otra parte era inevitable, habí­a que hacer algo porque sino este sistema explotaba y la explosión hubiera sido terrible. O sea que yo creo que es al mismo tiempo injusto e inevitable.

P: ¿La solución Bush es una mala solución pero la única solución posible?

Rojo: Yo creo que sí­, pero a ver como funciona. Esto no ha acabado, tenemos para rato todaví­a.

P: ¿Cuánto rato?

Rojo: Eso es lo que le gustarí­a saber a todo el mundo, cuanto rato. Yo creo que esto empezará a calmarse en la primavera del año que viene, a mediados de año del año próximo, no antes.

P: ¿Y se calmará a la vez en el mercado internacional y en España?

Rojo: En España puede ser un poco más largo, porque vení­a con una ríémora tremenda de expansión mal asentada.

P: Hemos visto que la crisis ya ha entrado de lleno en Europa con problemas en bancos de bastantes paí­ses. Ahora el debate es si debe actuar la UE de forma coordinada o casa paí­s debe arreglárselas con sus problemas.

Rojo: Cada paí­s debe arreglárselas como pueda y el conjunto pues será una cosa, un arreglo para toda Europa poco a poco. No creo que Europa estíé en condiciones, por el momento, de abordar el tema de un modo conjunto. Serí­a bueno que el ECOFIN tuviera mayor poder, serí­a bueno que el BCE no tuviera las ideas que tiene y fuera una entidad con una visión más general. No lo es, no lo es. Está metido en el tema de la no inflación y de ahí­ no se puede sacar, vamos se le acabará sacando pero muy lentamente, muy poco a poco.

P: ¿Cree que Trichet deberí­a bajar los tipos de interíés?

Rojo: Yo creo que los deberí­a de haber bajado ya. Esa es mi opinión.

P: Y España en concreto, ya que usted es partidario de que cada paí­s arregle lo suyo, ¿Quíé deberí­a hacer España?

Rojo: Bueno a estas alturas es difí­cil decir que se puede hacer. A mí­ me parece que hasta ahora Pedro Solbes lo ha hecho muy bien y habrá que dejarle que siga adelante, yo creo que es una persona extraordinariamente capaz. Esa es mi opinión.

P: Parece que ha empezado una carrera para que todos los paí­ses de la Unión Europea den total garantí­a a sus depósitos.

Rojo: Claro, en cuanto lo ha hecho Amíérica se han puesto todos nerviosí­simos. (Risas)

Garantí­as a los ciudadanos

P: ¿Cree que España deberí­a de garantizar tambiíén los depósitos de los bancos?

Rojo: Bueno los tiene garantizados, podrí­a tenerlos más garantizados y en el pasado del Banco de España les propuso que la cantidad fuera mayor que lo que es

P: ¿Los 20 mil euros?

Rojo: Pero que fuera más, pero no quisieron porque eso les obliga a ellos a pagar una cuota y claro no querí­an. En fin, acabarán subiendo todo el mundo en Europa las cuotas. Eso no me parece a mí­ que vaya a ser un alivio extraordinario pero vamos, me parece bien y lo acabarán haciendo todos.

P: Parece que la solución más que por garantizar los depósitos está en que haya liquidez en los bancos.

Rojo: Bueno eso depende en gran medida del BCE claro, que es el único que puede inyectar una liquidez de modo general en el sistema en Europa.

P: ¿Los gobiernos no pueden garantizar tambiíén la liquidez,de alguna forma: comprando deuda a los bancos como parece ser que está estudiando el Gobierno?

Rojo: Comprando deuda... no, yo creo que eso lo tiene que hacer el sistema bancario, no síé, yo creo que es una cosa que tiene que ser por coordinación de los Bancos Centrales a travíés del BCE, yo creo que es como hay que hacerlo. Los gobiernos no se pueden poner ahora a inyectar liquidez mediante aumentos de gasto que es lo que usted me dice. Eso serí­a tremendo, serí­a tremendo.

P: Uno de los problemas de confianza y de la falta de críédito en el mercado es el miedo que tienen los bancos a contaminarse entre ellos, ¿no deberí­an los bancos haber puesto las cartas sobre la mesa y haber hecho una especie de confesión de sus activos dañados?

Rojo: Claro que deberí­an (rí­e) pero quíé cosas dice usted. No, los bancos han entrado en esta situación sin saber lo que habí­a hecho el de al lado. Cada uno pensaba que el de al lado estaba cargado de críéditos malos, pero no se atreví­a a decirlo. En España la verdad que la calidad del críédito se ha mantenido relativamente bien, no hemos tenido graves problemas por ahí­. Pero vamos, en el caso de EE.UU. es absolutamente claro que los bancos lo que han hecho ha sido callarse y no decir en absoluto lo que tení­an en sus carteras. Y en sus carteras tení­an, pues lo que se ha visto y lo que todaví­a tienen.

Capitalismo

P: Hay tambiíén un debate ideológico, despuíés de producirse toda esta crisis, entre los que dicen que se ha producido en parte por haber dejado más libre mercado frente a los que piensan que esto ha ocurrido precisamente por no tener un sistema completamente libre.

Rojo: Yo soy poco intervencionista, muy poco intervencionista, pero la verdad es que de estas situaciones solo se sale con algún tipo de actuación por parte de los gobiernos. Eso me parece absolutamente claro. Este tipo de actuaciones finales son inevitables, se puede pensar en el año 29, se puede pensar en todos los otros casos que ha habido, siempre se ha salido como consecuencia de actuaciones de los gobiernos.

P: Y si pudiera soplarle un consejo a Solbes, ¿quíé le dirí­a en 5 palabras?

Rojo: No necesita que yo le díé ningún consejo

P: Pero si íél se lo pidiera

Rojo: Tendrí­a que pensar mucho antes de dar un consejo a Solbes.

Sistema español

P: Se ha aplaudido, incluso en la prensa internacional, al sistema financiero español, calificándolo como el más sólido por sus mecanismos de seguridad. Eso en gran medida es responsabilidad suya y de otros gobernadores del Banco de España. ¿Se siente orgulloso?

Rojo: En economí­a no se puede estar orgulloso de nada, y en este paí­s menos porque si uno se siente orgulloso de algo le parten la cabeza. Pero si me siento satisfecho de como han ido las cosas, en ese sentido sí­ que me parece que hicimos las cosas bastante bien en el Banco de España. Que lo que hicimos fue razonable y la reacción de los otros bancos centrales europeos me pareció entonces errónea cuando me dijeron "quíé tonterí­as van a hacer ustedes en España, eso no se puede hacer". Porque nosotros propusimos al BCE y al ECOFIN medidas parecidas a las del Banco de España pero no les gustó nada, lo calificaron de tonterias... Ahí­ lo tienen ustedes.

P: Lo que ofrecí­an en definitiva era frenar y controlar las actuaciones de los bancos

Rojo: Claro, y robustecer el sistema de depósitos, de controles. Quiero decir, que hay que tener más cuidado de cómo prestan y a quiíénes prestan.

P: Sin esos cortafuegos, ¿la Banca española hubiera sido tan ambiciosa como otras bancas?

Rojo: Bueno, cuando nosotros introdujimos todas esas medidas la banca española estaba creciendo en críédito hasta tasas del 17 y 18 %. Eso era una barbaridad.

P: ¿Aprendimos de errores como Banesto y Banca Catalana?

Rojo: Tuvimos que aprender de ellos por lo que les habí­a pasado, sí­.

P: Otro de los grandes problemas que tiene España, a parte de la liquidez, es el paro. Algunos piden que se abarate el despido, ¿cree que esto puede ser una solución?

Rojo: No, yo creo que no. El mercado de trabajo no ha sido el causante de esto, al contrario, ha sido una ví­ctima de todo esto. No, yo no lo creo.

P: Y que le parece que el presidente de la patronal, despuíés de una díécada de crecimiento, ahora que las cosas no van bien diga que se haga un paríéntesis en el libre mercado.

Rojo: Pues que quiere que le diga, no estoy de acuerdo. Yo creo que el libre mercado llevado, no a sus extremos, pero si a una posición realmente razonable me parece básico. Y en España tenemos un mercado bastante libre, no tanto como uno quiere en muchos casos pero vamos, tenemos un mercado bastante libre que realmente no necesitamos hacer ninguna cosa por íél, no lo creo.

P: Hemos visto en algunas de sus declaraciones crí­ticas durí­simas al urbanismo salvaje. ¿Cómo está viendo este fenómeno en España?

Rojo: Lo veo muy mal, como creo que lo deberí­an de ver todos los españoles, muy mal. Y no sólo en el litoral mediterráneo, tambiíén es lo mismo que está pasando en el litoral gallego, igual. Es un disparate.

P: ¿Cree usted que los polí­ticos saben de economí­a?

Rojo: Algunos si, otros no, nada. No me pregunte quiíénes (risas) porque no se lo voy a decir.

P: ¿Quíé le parece la labor de la oposición en la crisis económica?

Rojo: No veo lo que ha hecho hasta ahora. No síé, no síé.

P: Tenemos pendiente ese consejo al Vicepresidente Solbes

Rojo: (risas)

Muchí­simas gracias. Un placer.