En sus anteriores estimaciones de octubre, el FMI auguró que la economía mundial crecería un 3,8% este ejercicio y un 4,1% el que viene. Unas previsiones que ha corregido a la baja en tan solo cuatro meses (tres díécimas menos en 2015 y otras tres menos en 2016) por la aparición súbita de varios acontecimientos que van a condicionar el futuro de la economía mundial. En el lado positivo, el informe destaca el desplome del precio del petróleo, con una rebaja del 55% desde septiembre. “Esa caída va a impulsar el crecimiento mundial durante los dos próximos años gracias a la mayor renta disponible y al crecimiento del consumo en los países importadoresâ€, apuntan el estuEn primer lugar, EE UU aparece como el único país desarrollado que se está recuperando con fortaleza, mientras que el resto muestra signos de debilidad, especialmente Japón y la zona euro. “El consumo domíéstico no se ha acelerado en Japón pese a la subida del IVAâ€, apunta el informe, que rebaja el crecimiento del PIB en la cuarta economía más exportadora a un pírrico 0,6% este año y un 0,8% en 2016. En el caso de la zona euro, el FMI augura que la actividad para los dos próximos ejercicios estará soportada por el menor precio del crudo, una política monetaria mas laxa y la depreciación de la moneda única. “Estos factores, sin embargo, se verán neutralizados por una inversión más díébil y un menor crecimiento de los emergentes, lo que afectará al ritmo exportadorâ€. De este modo, el avance del PIB se rebaja dos díécimas para este año (1,2%) y tres díécimas para el que viene (1,4%). Todos los grandes países de la zona euro crecerán menos que lo previsto en octubre, con la excepción de España. Será la economía del euro que más crecerá este año y el que viene, con una previsión del 2% (la misma que maneja el Ejecutivo) y del 1,8%, respectivamente. Entre las naciones desarrolladas tan solo EE UU (3,6%), Reino Unido (2,7%) y Canadá (2,3%) crecerán más que España en 2015.
El pronóstico del FMI para los emergentes es mucho más pesimista, puesto que revisa seis díécimas y cinco díécimas a la baja la estimación de crecimiento para este año y el que viene. Y el primer factor que determinará este menor avance será la caída de la inversión y del críédito en China, lo que tendrá un impacto directo en algunas economías vecinas, como India. Sin embargo, el principal factor de riesgo procede de Rusia, afectada por las sanciones económicas de la UE, el conflicto con Ucrania, la depreciación del rublo y el desplome del petróleo. Todo ello llevará a que la economía rusa retroceda un 3% este año (3,5 puntos menos que en octubre) y un 1% el que viene (2,5 puntos menos). El informe tambiíén constata el impacto que tendrá el desplome del crudo en los países productores en el Golfo Píérsico y en Latinoamíérica.
“Hay una necesidad urgente de aplicar reformas estructurales. En algunos países desarrollados, si la inflación sigue en niveles bajos, hay una gran necesidad de incrementar la inversión en infraestructuras, mientras que en algunos emergentes, la caída del precio del crudo puede aliviar la presión sobre el elevado nivel de inflación y reducir las vulnerabilidades en el exterior, evitando que los bancos centrales suban los tipos de interíésâ€.
dio. Un impacto que se verá diluido por la conjunción de varios factores.